- Maite Perroni promete que la segunda temporada de ‘El Juego de las Llaves’ traerá cambios intensos y la necesidad de encontrar equilibrio.
MAURICIO ÁNGEL / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Atreverse al intercambio de parejas y deshacerse del pudor fue complejo para el grupo de amigos que estelariza la serie El Juego de las Llaves, pero resulta más interesante lo que viene ahora, pues abrir un cuarto fue como liberar la caja de Pandora.
Bárbara (Fabiola Campomanes) y Leo (Hugo Catalán) dejaron la monogamia. Óscar (Humberto Busto) se separó de Adriana (Maite Perroni) y se emparejó con Gaby (Marimar Vega), mientras que el ex de ella, Valentín (Horacio Pancheri), se percató de que realmente es homosexual.
Los ajustes no terminan porque cada uno tiene más cosas por descubrir de sí, algo que se complica cuando vuelvan a jugar en la segunda temporada del show, que este jueves estrena en Amazon Prime Video sus primeros cuatro episodios.
“Toda decisión y acto tiene una consecuencia y un resultado. Adriana perdió la estabilidad de su hogar, su familia, su matrimonio, su hija, a su mejor amiga, su trabajo incluso. ¡Absolutamente todo! Creo que es muy interesante ver esta reconstrucción y este reenamoramiento.
“Vemos su forma de encontrar el equilibrio, quiere recuperar esas piezas para reordenarlas desde un lugar diferente, porque no ha cambiado la necesidad de vivir su sexualidad y conocerse a sí misma. Ella defiende esto, pero al mismo tiempo no quiere soltar lo que es importante”, explicó Perroni, en entrevista virtual.
Adriana no es la única con retos, pues entre sus amigos hay quien se quedó desempleado y debe olvidar sus ideales para mantenerse, así como otros que aún se sienten juzgados por sus padres… y hasta un embarazo.
La dinámica se nutrirá por nuevos jugadores, como la liberal Astrid (Alejandra Guzmán), con quien vive Siena (Ela Velden), o la madre de Bárbara, interpretada por Laura León.
“Todos los personajes tienen todavía muchísimas historias por contar, son las consecuencias de lo que vivimos en la primera, pero nos enfrentamos a nuevas situaciones que nos van a confrontar y con otras experiencias.
“Lo más duro que Bárbara enfrenta y la pone en jaque es que, justo cuando está viviendo una relación en poliamor, llegue su madre. De por sí creo que estas relaciones ante la sociedad son difíciles de entender; a nivel familiar eso es complejo”, detalló Campomanes.
Pero no todos los nuevos aportan caos, pues la llegada de Guillermo (Cristián de la Fuente) resulta casi sanadora para Adriana, porque el galán no se complica con etiquetas.
“Esta serie nos invita a ser fieles con nosotros. Cada personaje va descubriendo qué es lo que le hace feliz, vemos a Valentín darse cuenta de que su sexualidad iba por otro lado y la tenía reprimida, hay gente que descubre que compartir no le gusta o que sí.
“El juego de las llaves le destrozó la vida a Adriana, pero a otros los unió y enamoró más. Plantea siempre la pregunta: ¿Qué es lo que te hace feliz a ti?”, consideró De la Fuente.
Dos episodios más se estrenarán el 23 de septiembre, y los dos finales, el 30.
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