- Además de poner fin a esos arrestos masivos, Biden indicó que las autoridades deberían comenzar inmediatamente a usar “discrecionalidad procesal” en lo que se refiere a alentar a los trabajadores a denunciar explotación laboral.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
WASHINGTON.- Los agentes federales de migración de Estados Unidos cesarán los arrestos masivos de indocumentados en sitios de trabajo, de acuerdo con el gobierno de Joe Biden.
En lugar de ello, el enfoque estará en los “empleadores sin escrúpulos que explotan la vulnerabilidad de los trabajadores sin papeles” y en el combate al maltrato, incluyendo el pago de salarios bajos, condiciones laborales peligrosas y tráfico humano.
El memorándum de tres páginas, emitido por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, instruye a los directores de los servicios de Migración (ICE), Aduanas (CBP) y Ciudadanía (USCIS) a elaborar un plan en dos meses para aumentar las penalizaciones a empleadores, alentar a los trabajadores a reportar prácticas inescrupulosas sin temor y coordinarse con otras agencias, como el Departamento de Trabajo.
Las redadas en sitios de trabajo fueron comunes en la Presidencia de Donald Trump.
Él y otros republicanos han afirmado que este tipo de operativos son disuasorios contra la migración ilegal, pero grupos de trabajadores los califican de injustos y discriminatorios, ya que en algunos de los casos registrados más del 90 por ciento de los arrestados fueron latinos.
La decisión del martes de suspender las redadas se acerca al enfoque del expresidente Barack Obama, que mayormente evitó ese tipo de acciones, limitando las operaciones de migración en sitios de trabajo a auditorías.
“El despliegue de redadas masivas en lugares laborales, que resultaron a veces en arrestos simultáneos de centenares de trabajadores, no estaba enfocado en el aspecto más pernicioso del problema del empleo no autorizado: los empleadores explotadores”, escribió Mayorkas.
Además de poner fin a esos arrestos masivos, indicó que las autoridades deberían comenzar inmediatamente a usar “discrecionalidad procesal” en lo que se refiere a alentar a los trabajadores a denunciar explotación en el lugar laboral y prevenir que los empleadores usen amenazas de deportación como represalia.
Grupos laborales aplaudieron el anuncio, diciendo que los trabajadores migrantes son especialmente vulnerables, sobre todo aquellos que están en el país sin autorización.
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