- Buscan cerrar alguna planta en China y venir a México, hay intención de invertir en 15 proyectos de Japón, China, Corea y Taiwán.
FRIDA ANDRADE / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La guerra comercial entre Estados Unidos y China y las complicaciones de traslado de algunos materiales que se importan de Asia, ha provocado que empresas de ese Continente se trasladen a México o amplíen sus operaciones existentes.
“Empresas americanas, empresas europeas que están establecidas en China, se están viendo muy afectadas por esta guerra comercial.
“Están buscando restablecer su posición, cerrar alguna planta en Asia o China y expandir lo que ya tenían en México”, refirió Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP).
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Agregó que en México el nearshoring, que se refiere a mantener cerca los centros de producción de los de consumo o de los sitios de las personas que se contratan, es una realidad que se ha aprovechado del contexto actual en el mundo.
Argüelles, quien también es director general y presidente del consejo de la empresa Finsa, dijo que durante el primer trimestre del año a nivel nacional se concretaron proyectos de 18 empresas asiáticas (chinas, japonesas, coreanas y taiwanesas) que ya tienen inversiones en marcha.
Esto equivale, agregó, a 200 mil metros cuadros adicionales en las naves industriales en México.
En cambio, en el primer trimestre de 2021 se registraron entre 10 y 15 proyectos, mientras que en 2019 fueron entre tres y cuatro, destacó Argüelles.
Las inversiones asiáticas se concentran en el norte y bajío del país, por ejemplo, en ciudades como Monterrey o Tijuana, y predominan en sectores como el automotriz, electrónico y logístico.
Por ahora, sólo como intención de inversión, se tienen 15 proyectos de empresas chinas, japonesas y coreanas.
Del total de las empresas que están interesadas en invertir, las compañías asiáticas representan alrededor de 20 por ciento.
Sin embargo, reconoció que, si en México hubiera mejores condiciones de seguridad y menos incertidumbre por cambios como la reforma energética, se podrían conseguir atraer más inversiones en territorio nacional.
“Si estuviéramos en mejores condiciones de seguridad y más certeza de generación de energía, estuviéramos al doble en inversión extranjera o en interés por parte de compañías”, afirmó.
Dijo que la seguridad es un tema delicado que suele salir en las mesas de negociación.
Pero los inversionistas se convencen de quedarse en México y asumir el riesgo por otros factores, como la mano de obra calificada en la industria de manufactura y la cercanía que tiene el país con el mercado estadounidense para su aprovechamiento.
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