- José Rodrigo Martínez Parcero, uno de los desplazados por la violencia del crimen organizado en Tila, fue encontrado torturado.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
TAPACHULA, CHIS.- José Rodrigo Martínez Parcero, uno de los desplazados por la violencia del crimen organizado en Tila, fue encontrado torturado y con los ojos extraídos en el basurero de Yajalón, municipio en el que estaba albergado con el resto del pueblo desde hace 16 días.
Esto sucedió “tras la marcha de la Paz y la Vida (hace tres días) que organizaron desplazados en Yajalón para exigir seguridad para su retorno, al gobierno de Chiapas, la Federación y del mismo municipio de Tila que prometieron en un documento instalar una Base de Operaciones Mixtas (BOM) para darles seguridad al retornar, para vivir en paz, contó uno de los mismos desplazados.
“No hay seguridad, con lo que le hicieron al señor Rodrigo tenemos miedo, el basurero donde fue hallado el cuerpo está a media hora del pueblo. “, dijo una de las mujeres desplazadas.
“El pueblo sigue siendo vulnerable, y con este asesinato hay pánico para regresar”, lamentó otro hombre desplazado.
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El viernes pasado por la noche fue la última comunicación que tuvo Rodrigo desde el hospital donde trabajaba en el área administrativa. Llamó a su esposa que lo esperaba en uno de los dos albergues que se habilitaron para recibir a quienes fueron objeto de asesinatos, violaciones, casas incendiadas y amenazas.
El sábado, ante la promesa de las autoridades de instalar el BOM, al menos 200 personas empezaron a regresar a Tila a bordo de carros del Ejército y Protección Civil Estatal, decían a los habitantes que había calma y vigilancia de las autoridades.
“Pero hoy domingo la gente que ya retornó de nuevo en algunos casos, ahora quieren regresar a Yajalón porque tiene miedo de que los asesinos vuelvan a regresar, este homicidio es una muestra de que no hay seguridad”, dijo la mujer desplazada.
Rodrigo tenía 45 años, era padre de dos hijos y junto a su familia marchó junto a miles el viernes para exigir el retorno seguro. En el 2020 su padre Elmar fue asesinado a machetazos por el mismo grupo de hombres que hoy los desplazó, en medio de una disputa porque esos sicarios instalaron un portón que limitaba lo que dicen es su territorio.
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