- De los 667 policías que firmaron el amparo, sólo 28 tienen una carpeta de investigación abierta, y varios han sido llamados a declarar.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CAMPECHE, CAMP.- Después de tres meses de haber iniciado una protesta policías estatales lograron un amparo que les permitirá cobrar sus salarios retenidos por más de dos meses, gracias a un amparo concedido por el juez.
Los elementos mantienen ‘tomadas’ las instalaciones de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana impidiendo el paso a los trabajadores, y se niegan a llegar a un acuerdo con la autoridad si no se destituye a la titular del área, Marcela Muñoz.
El conflicto derivó después de un fallido operativo en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Francisco Kobén, y a las malas condiciones laborales que denuncian los elementos.
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Los uniformados podrán finalmente cobrar sus salarios retenidos hace dos meses, y han hecho un llamado a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, apelando a su humanidad y pidiendo ser tratados con dignidad, destacando su condición de “humanos”, personas, policías, padres y madres de familia”.
El diputado federal José Flores de Movimiento Ciudadano, quien empezó a representar a los policías desde la campaña, explicó que en respuesta al amparo interpuesto, el gobierno de Campeche informó que solo a 28 elementos se les inició una carpeta de investigación; mientras que los otros 639 no enfrentan ningún procedimiento.
Esto permitirá que, con el amparo en mano, los elementos puedan acudir a la sede alterna ubicada en la Academia de Policía para cobrar sus salarios.
La Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana señaló que de los 667 policías que firmaron el amparo, sólo 28 tienen una carpeta de investigación abierta, y varios han sido llamados a declarar en torno a ella.
Los otros 639 no tienen ningún proceso en su contra, y aproximadamente la mitad han regresado a su rutina habitual, esto fue un aspecto valorado para que el juez ordenara que se les paguen los salarios retenidos.
Los policías que se mantienen en las instalaciones de la SPSC continúan trabajando a pesar de la falta de insumos, destacando su compromiso con la seguridad pública argumentando que no han dejado de cumplir con su trabajo a pesar de que se les ha retirado en algunos casos los vehículos a cargo.
El conflicto comenzó el 17 de marzo cuando los policías protestaron tras un operativo fallido en el Cereso de San Francisco Kobén, donde denunciaron malas condiciones laborales, exigiendo la destitución de la secretaria Marcela Muñoz. Las tensiones aumentaron cuando, como represalia, sus salarios fueron retenidos, lo que llevó a los elementos a buscar amparo legal.
A lo largo de estos tres meses, las protestas se intensificaron, con los policías argumentando que sus demandas no solo son laborales, sino también de dignidad y respeto hacia su trabajo; mientras que el gobierno estatal acusó tanto al diputado federal como a la alcaldesa de Campeche de usar los reclamos de los policías y hacer campaña.
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