- Algo que los críticos destacan de Anora, la película que se robó la noche del Óscar, es su cambio de tono.
MAURICIO ÁNGEL / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Algo que los críticos destacan de Anora, la película que se robó la noche del Óscar con cinco estatuillas, incluidas Mejor Película, Dirección y Actriz para Mikey Madison, es su cambio de tono: arranca como una historia de amor al estilo de Cenicienta, muta en una comedia disparatada y cierra con un tono de desolación.
Un subibaja de emociones parecido tuvo la cinta durante la temporada de premios. Primero, fue bien recibida por la crítica internacional, tras ganar en el Festival de Cannes. Pero luego comenzó a decaer, como en los Globos de Oro, donde se fue con las manos vacías… hasta resurgir por sorpresa en los Premios de la Academia.
Pero a pesar de su victoria en los Óscar, la película de Sean Baker, sobre una trabajadora sexual que se casa con un oligarca ruso para después ser despreciada por la familia de éste, ha sido cuestionada por algunos críticos, al acusarla de romantizar la prostitución.
“La desnudez sin duda es controvertida, pero será especialmente interesante ver lo que el público hace del desgarrador final de la película, una sutil refutación a las acusaciones de explotación, en la que la fachada de confianza de Ani se rompe y vemos el costo emocional de ser maltratada por los hombres para ganarse la vida y el dolor de ser utilizada por ellos bajo el pretexto del amor”, escribió en mayo de 2024 el crítico Damon Wise, en Deadline.
Las críticas arreciaron en redes después de la ceremonia del Óscar. Y, como argumentos en su contra, se revivieron sus polémicas, como la acusación de plagio en contra de Baker, entablada por la ex trabajadora sexual Emily D. Warfield.
La mujer publicó en redes sociales que el director robó la idea del piloto de una serie en la que participó en 2015, The Skill Set, centrada en una desnudista que se relaciona con la mafia rusa cuando su novio desaparece.
El director había contado a The Guardian que su historia la construyó mientras desnudistas le bailaban en el regazo, pues él trataba de entrevistarlas como parte de su investigación para el guion, lo que hacía reír a las chicas.
Como parte de la preparación del filme, el también director de El Proyecto Florida asistía a esos clubes acompañado por su esposa y productora Samantha Quan, y su protagonista, lo que les permitió confirmar que la historia que querían llevar al cine no era tan ficticia.
“Una mujer dijo: ‘Esto me pasó a mí’. No sé si era un oligarca, pero se casó con el integrante de una familia rica y la rechazaron. Se puso a llorar por eso”, relató el cineasta a The Guardian.
Al final, con todo y sus premios Óscar, puede ser que Anora se convierta en un filme que pocos recuerden.
INTERÉS EN LO DISTINTO
Quienes se dedican al trabajo sexual han sido un interés del cineasta Sean Baker por años, como lo muestra su cinta Starlet (2012), que tiene como protagonista a una actriz de cine para adultos que entabla amistad con una anciana.
En Tangerine (2015) el director sigue a una sexoservidora trans que busca a su novio y proxeneta infiel, mientras que su filme Red Rocket (2021) está centrado en un actor porno fracasado que regresa a su pueblo natal.
En general, el trabajo del realizador busca retratar a personas al margen de la sociedad, algo relacionado con su propia experiencia, ya que no esconde que fue adicto a la heroína cuando tenía 20 años.
“El público puede identificarse con personajes que no podrían soportar en la vida real. En mi caso me gusta retratar personajes que persiguen el sueño americano y poner el foco sobre situaciones que Hollywood es incapaz de retratar bien”, dijo el cineasta a El País.
POCO ÉXITO EN TAQUILLA
Anora tuvo un presupuesto de 6 millones de dólares, considerado bajo en Hollywood, y su taquilla también ha sido discreta, al apenas rebasar los 50 millones de dólares, de acuerdo con el portal especializado Box Office Mojo.