- Sedena tiene que detener obra en la orilla de la Laguna de Bacalar.
EUGENIO PACHECO
CHETUMAL, Q. ROO.- El juez Primero de Distrito, con sede en Chetumal, ordenó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) frenar la construcción de una villa de descanso militar a la orilla de la Laguna de Bacalar, hasta que justifiquen esa obra y exhiban el estudio de impacto ambiental, así como los permisos correspondientes.
Esto luego de que el juez resolvió el juicio de amparo indirecto 241/2025 y otorgó la suspensión provisional a favor de los ciudadanos que reclaman la alteración de 5 kilómetros de la franja costera de la Laguna de los Siete Colores y la posible afectación al entorno ecológico, en perjuicio de la población en general, como explicó el abogado Ángel Pool Navarro, representante jurídico de los demandantes.
Para ayer, a las 09:30 horas, estaba programada la audiencia constitucional, para que las partes presentaran sus primeros alegatos y pruebas, así como el informe justificado de las instancias públicas demandas.
Sin embargo, el juicio se difirió, por ser corto el plazo para tener la documentación completa, y se está en espera de una nueva fecha, informó el abogado.
En el juicio se busca hacer valer el derecho constitucional de los pobladores y visitantes de Bacalar, establecido en los artículos 4 y 25 de la Carta Magna, y por la posible “destrucción, modificación o alteración de aproximadamente 5 kilómetros de la bahía costera de la localidad de Bacalar y otros”, se consigna en el expediente de amparo.
De acuerdo con el representante jurídico, la Semarnat omitió ejercer sus facultades de vigilar el cuidado del entorno ecológico al permitir esa construcción, sin exigir a la Sedena —como a cualquier ciudadano— someter la obra a un estudio de impacto ambiental y presentar la manifestación en la materia.
La suspensión definitiva obliga a las autoridades ambientales de la Federación, analizar si la extracción de agua y lodo de la laguna, para estos trabajos, causan o causarán alguno daño o alteración del cuerpo lagunar, principal activo turístico de Bacalar.
Mientras que la Sedena es señalada de destruir, modificar y alterar negativamente el área en cuestión, al utilizar maquinaria pesada para los trabajos de construcción con las consecuencias ambientales aún sin evaluar.
Aseguró que el objetivo de este litigio es reclamar su derecho a un medio ambiente libre y sano para preservar la laguna y se garantice el disfrute de las nuevas generaciones, por lo que llamó a los ciudadanos a vigilar el cumplimiento de esta suspensión provisional.
Esto último ante los reportes, no confirmados, de que los trabajos de construcción se realizan de manera furtiva por las noches, comentó el abogado, al advertir que, de confirmarse estas acusaciones de los vecinos de la zona, se procederá a entablar un incidente de desacato contra las autoridades emplazadas.