- Al cierre del año pasado, los fraudes inmobiliarios aumentaron 20 por ciento, principalmente en el Bajío.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- Al cierre del año pasado, los fraudes inmobiliarios aumentaron 20 por ciento, principalmente en el Bajío, con pérdidas cercanas a 15 mil millones de pesos, advirtió Mario Palomares, presidente del Clúster de Innovación Inmobiliaria del Bajío (CIIB).
“El problema de las estafas se está volviendo cada vez más preocupante.
“En Querétaro, por ejemplo, se dan entre seis y siete desarrollos inmobiliarios, que tardan hasta cinco o seis años en entregarse”, explicó en entrevista reciente.
Palomares explicó que en la industria inmobiliaria es común que se entreguen cantidades de dinero para apartar y, posteriormente, liquidar los inmuebles mientras en aún están en fase de construcción. Este esquema es replicado por los estafadores.
“Se están suscitando casos como lo es la preventa, en donde se ofrecen terrenos sobre maquetas o renders inmobiliarios (recreaciones de una propiedad), pero pasa el tiempo y los desarrollo no se dan”, expuso.
El experto detalló que los defraudadores usan métodos como usurpación de identidad de agentes y solicitan depósitos de dinero anticipados.
También realizan ventas de terrenos sin uso de suelo, sin servicios básicos o en esquemas sin certeza jurídica, especialmente en zonas ejidales.
Ante esta problemática, el Consejo de Profesionales Inmobiliarios de México (COPIM), en coordinación con el CIIB, lanzaron la Certificación de Desarrollador Confiable (DCC) para elevar los estándares de ética y transparencia y brindar certidumbre al comprador e inversionista inmobiliario.
“Tenemos como meta que de aquí a diciembre empezar el proceso (certificación) en al menos cuatros estados del País.
“En cada estado se contempla que se sumen de 10 a 15 proyectos inmobiliarios”, puntualizó el experto.