- Mientras aprendía a preparar mole, David Byrne, de 73 años, involuntariamente se inspiraba para lo que sería su nuevo álbum de estudio.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras aprendía a preparar mole, David Byrne, de 73 años, involuntariamente se inspiraba para lo que sería su nuevo álbum de estudio, Who Is The Sky?
“Durante la pandemia estaba solo y cociné sólo para mí. Tenía varios libros de cocina, y pensé ‘si no me sale, nadie lo sabrá’. Vi las recetas del mole y me fui con varias opciones: primero el oscuro, el verde, y luego hice más.
“En algunos momentos me fue muy bien, en otros no. Cociné incluso borrego (al horno), y, como sea que se diga, tuve inspiración para hacer música y letras cocinando”, revela el artista, en enlace virtual exclusivo desde su casa, en Nueva York.
Legendario por su trabajo al frente de Talking Heads y como pionero del rock vanguardista, el ganador del Óscar y el Grammy estrena su undécimo disco en solitario, Who Is the Sky? este viernes, del cual ya lanzó como primer sencillo “Everybody Laughs”.
“Cocinar me inspira, y aprendí a hacer varios platillos mexicanos, igual que indios. Hay mucha similitud en esta vasta y rica cocina de India con la mexicana, creo que por los condimentos, el picor, la variedad”, explica el británico-estadounidense, nacido en Escocia en 1952.
Intérprete de hits como “Psycho Killer” y “Burning Down the House”, anticipó que vuelve a los escenarios con un tour 2025-26 para su nuevo álbum, que lo tendrá ocupado siete meses recorriendo EU, Canadá, Australia y Europa, y que espera traer a México el próximo verano, además de que prepara sorpresas en las artes gráficas y la fotografía.
Para el disco reclutó a la Ghost Train Orchestra en cuanto a los arreglos musicales, y al productor de cabecera de Harry Styles y Miley Cyrus, Kid Harpoon, para estar al mando del proyecto.
“Me gustó mucho el sonido de ellos. Yo tenía la idea y la completamos, porque trabajo en equipo y busco a lo que me parece mejor, pero todo se basa en mi gusto. Quizás mis canciones sean ahora poco usuales, pero hago canciones pop y las visualizo como piezas accesibles. Yo me enfrasco en generar y crear y me complazco a mí mismo. Todo lo que suena de este disco es orgánico, nada forzado, y tengo una visión (de colaboradores) joven, que refrescó todo lo que hice”, precisa.
También poseedor de un Tony por su trayectoria y de un Globo de Oro, Byrne es el coautor de la banda sonora de El Último Emperador (1987), de Bernardo Bertolucci, y fue inducido al Salón de la Fama del Rock and Roll con los Talking Heads.
Apasionado de la exploración musical y sus fusiones de toda clase, ha trabajado con figuras desde Celia Cruz, Willie Colón, Rubén Albarrán y Los Amigos Invisibles hasta Brian Eno, Ryuichi Sakamoto, Caetano Veloso y Devo, pasando por Marisa Monte, St. Vincent, Dirty Projectors y Fatboy Slim, durante más de 50 años de trayectoria.
“El pop era experimental en los 70, y mientras crecía, aprendí que tenía un poco de todo. Si algo he aprendido es que mientras conectes con su escucha, hay una posibilidad y un argumento. Hay mucha música pop hecha por máquinas y con fórmula comercial, pero hay mucho pop innovador, y me quedo con eso. Escucho todo tipo de música, sin duda tengo una lista enorme con la que no terminaría. Acabo de tocar hace unas semanas con Olivia Rodrigo y me parece que sus canciones son buenas y divertidas. Charli XCX me encantó, fui a verla.
“Creo que me gusta lo que ahora llaman ‘hiperpop’, esta corriente que acentuó Sophie, la música que murió hace un tiempo. Me gusta Obongjayar, africano-británico, fantástico; esta mujer maravillosa iraní-neerlandesa Sevdaliza, me parece extraordinaria. Y, obviamente, ustedes la conocen muy bien: Mon Laferte. La vi en un concierto, es chilena, pero mexicana, y me encantó, y Natalia Lafourcade, es divina. Hay tantos”, sentencia.
CONSUMADO CICLISTA
Desde hace más de 20 años, David Byrne adoptó el ciclismo como un estilo de vida, ya no sólo como una afición, lo cual considera un impulso a su tranquilidad mental y emocional y una manera única de conectarse con la realidad de la ciudad donde vive así como de las que visita.
“Sigo usando mi bici, casi todos los días. No lo hago por deporte, sino para ir a mis diligencias del día, a ver a mis amigos, para inspirarme y hacer música. Me encuentro con muchas vistas y me aleja de la burbuja que es un coche. Usualmente me detengo a tomar unas fotos; claro, también es ejercicio.
“Le digo con frecuencia a la gente que me lleva de tour que me quiero subir a una bici y analizo las vías. Eso habla mucho de la ciudad, y siento que son oportunidades de conocer más la ciudad. La gente se pierde oportunidades para conocerla más a fondo”, destaca.
HOMBRE (CASI) CASADO
A punto de estrenar disco y de empezar una gira desde el 14 de este mes, David Byrne también buscó tiempo ¡para casarse! Anunció en Instagram que esta misma semana contraerá nupcias con Mala Gaonkar, empresaria y filántropa estadounidense con la que lleva saliendo unos años. Al músico también le emocionó compartir la playlist, de 42 tracks puramente instrumentales, que sonará en su boda y que se distingue por lo ecléctico, como Instituto Mexicano del Sonido, Café Tacvba, Son Rompe Pera, Herbie Hancock, Post Malone y Brian Eno.