- El duelo entre Italia e Israel, válido por las eliminatorias UEFA rumbo al Mundial 2026, se presenta como un cruce decisivo para ambas selecciones.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO.- El duelo entre Italia e Israel, válido por las eliminatorias UEFA rumbo al Mundial 2026, se presenta como un cruce decisivo donde mucho más que puntos estará en juego: orgullo, ritmo competitivo y la urgencia de reafirmar identidades nacionales en el escenario global. Los ‘Azzurri’, dirigidos por Gennaro Gattuso, encaran esta fecha con la presión de remontar camino tras un arranque irregular, mientras la selección israelí, guiada por Ran Ben Shimon, busca confirmar su madurez en duelos grandes.
Italia llega con la necesidad de afianzar su marcha tras el contundente 3-1 sobre Estonia. Las anotaciones vinieron de Moise Kean, Mateo Retegui y Francesco Pio Esposito; el triunfo es un respiro para el equipo de Gattuso, que busca revertir un inicio tambaleante.
En ese partido, los ataques italianos irrumpieron con retención, incisividad y variedad, dejando en claro que, aunque su técnico aún no ha encontrado un estilo definitivo, el equipo empieza a destellar señales de cohesión táctica.
Israel sufrió una goleada dolorosa: cayó 5-0 ante Noruega en Oslo, en un partido donde Erling Haaland anotó un hat-trick y los israelíes fueron incapaces de responder.
Ese resultado no sólo impacta en su ánimo, sino en su margen de tolerancia ante nuevos traspiés. La defensa israelí, visiblemente fracturada, deberá demostrar que puede levantarse con resiliencia.
El panorama del grupo confirma un escenario exigente: según el formato del Grupo I, sólo el primero clasifica directo al Mundial, mientras el segundo sitio lleva a repechaje. Italia ocupa momentáneamente la segunda plaza, por delante de Israel, pero los márgenes no permiten errores.
Para Italia, el desafío es ganar con solvencia y reconstruir autoridad; para Israel, el reto es sobreponerse a la humillación reciente y demostrar que puede competir. En el terreno, habrá poco margen: errores pueden costar caro. Este partido es más que puntos: es historia, identidad y lucha por mantenerse vivos.