- Hacienda anunció que a partir del 1 de enero, habrá un incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que se cobra a los combustibles.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Hacienda anunció que, a partir del 1 de enero, habrá un incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra a los combustibles, como parte del ajuste inflacionario anual previsto en la ley.
El aumento aplicará a gasolinas y diésel, luego de que la dependencia actualizó las cuotas con base en la variación de precios registrada durante 2025.
Con la modificación, el impuesto para la gasolina Magna, de menos de 91 octanos, se ubicará en 6.70 pesos por litro, mientras que para la Premium será de 5.66 pesos.
En el caso del diésel, el IEPS ascenderá a 7.36 pesos por litro, según el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Hacienda informó que también se actualizaron las cuotas aplicables a otros combustibles como gas, turbosina y combustóleo, así como el componente del impuesto que se destina a las entidades federativas.
Para los estados, el gravamen será de 59 centavos por litro en la gasolina Magna, de 72 centavos en la Premium y de 49 centavos en el diésel.
La dependencia precisó que el ajuste no obedece a una decisión discrecional, sino al mecanismo automático de actualización anual del IEPS conforme a la inflación.
El ajuste anual del IEPS significa que, por cada litro de gasolina y diésel, el consumidor pagará más impuesto, lo que se refleja directamente en el precio en la bomba el 1 de enero.
De acuerdo con el periódico El Economista, el IEPS subirá conforme a inflación, lo que puede significar un aumento de alrededor de +0.25 a +0.30 pesos por litro en combustibles, dependiendo del tipo.
Esto se traduce en mayor gasto en gasolina cada vez que cargas, afectando especialmente a quienes dependen del auto para trabajar o movilizarse.
Para Mexico Business News, sin subsidios o estímulos fiscales, los consumidores pagan el impuesto completo, lo que eleva aún más el precio de los combustibles al final.
Mientras tanto, para Global Energy, el transporte de mercancías se encarecerá porque camiones, fletes y logística usan diésel. Ese costo se traslada a alimentos, productos básicos y servicios.
Familias con vehículos propios verán mayores gastos regulares en movilidad, lo que puede reducir la capacidad de ahorro o consumo en otros rubros.
Esto puede ejercer presión adicional sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), influyendo en la percepción general de inflación.
Algunos economistas han planteado que mantener o eliminar estímulos fiscales al IEPS marca la diferencia entre amortiguar o intensificar el impacto en el consumidor.
Expertos en energía han señalado que reducir impuestos como el IEPS podría aliviar precios, pero implicaría un sacrificio fiscal y menor recaudación para el Estado.
De acuerdo con Mexico News Daily, el alza del IEPS se traduce inexorablemente en mayor precio al consumidor, ya que el impuesto se incluye en el coste final del combustible.
Según comentarios de expertos en energía y economía, este tipo de ajustes puede generar presiones inflacionarias adicionales, aunque moderadas si la inflación general está contenida.




