- La sensual Brigitte Bardot pertenece a esas mujeres que cambiaron la moda de su época gracias sus ansias de libertad.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- Hay mujeres que siguen tendencias y otras que las inventan, quizás sin saberlo.
La sensual Brigitte Bardot pertenece a esas mujeres que cambiaron la moda de su época gracias sus ansias de libertad.
“Ella no procuraba gustar, sino que seguía sus instintos. Dotada de una belleza explosiva y sensual, rompió con los fundamentos de la Alta Costura francesa de la época que prefería estructuras, corsets y mujeres que lucían como damas.tipo Catherine Deneuve”, afirma la experta en imagen Araceli Motta.
Desde su primera aparición en la gran pantalla, Brigitte fue un suspiro, una cara perfecta con rastros de inocencia, pero con un cuerpo dotado de curvas que no posaba, sino que se abandonaba más bien a la cámara.
No dictó la moda desde un exclusivo atelier parisino, sino que lo hizo desde las playas de St. Tropez, desde las calles de Marsella, desde la vida real.
Su gran legado: el de la mujer libre que se viste con vestidos vaporosos, a veces prescindiendo de la ropa interior, que deja su melena al viento y que no tiene miedo a lucir sus largas piernas.
“Su influencia atraviesa muchas generaciones: desde el estilo bohemio de los años 60 hasta el minimalismo sensual contemporáneo. No es de extrañar entonces que los diseñadores vuelvan a ella, cada cierto tiempo.
“Bardot no representa una tendencia, sino un espíritu que se libera de las ataduras teniendo como bandera la naturalidad basada en lo auténtico”, agrega la especialista.
SUS CLAVES
ESCOTE QUE LLEVA SU NOMBRE
Un escote sexy, con una sola línea que deja los hombros totalmente al descubierto y que ella hizo popular, se ha convertido en un clásico y hoy aparece en muchas colecciones.
ESTILO PLAYERO
Los vestidos a cuadros de Vichy, típicos de los manteles franceses, adquirieron gran preponderancia gracias a ella, así como las faldas cortas y los shorts acompañados de las blusas anudadas a la cintura.
Mención aparte para el bikini, que ella sabía lucir como ninguna, y que le valió muchas portadas de revistas internacionales.
GRAN MELENA
Esos cabellos rubios, despeinados, potentes, que oscilaban entre lo sensual y lo descuidado, marcaron una ruptura clara entre sus compañeras que aparecían siempre con peinados de salón.
Fue propulsora de la frase “me arreglé sin querer” que más tarde fundara la tendencia “effortless” en la estética moderna.
MAQUILLAJE
Piel perfecta, ojos delineados, pestañas exageradas, labios apenas rosados en un rostro que no pedía rigidez ni solemnidad, sino naturalidad
SIN ZAPATOS
Aunque tenía a los diseñadores de calzado más famosos a sus pies, la actriz puso de moda el andar descalza como una forma de liberarse de las normas sociales.
DISEÑADORES QUE LA AMARON:
-Pierre Balmain. Fue su creador y amigo más importante en los años 50.
-Jacques Heim. Responsable del vestuario de los looks de sus primeras películas.
-Christian Dior. Lo usó al inicio de su carrera cuando el “New Look” dominaba con cinturas estrechas y grandes faldas.
-Emilio Pucci. Fundamental para su imagen playera en Saint Tropez, con color, movimiento y espíritu mediterráneo.
-Yves Saint Laurent. En los 60, aportó las claves para el espíritu “river gauche” con prendas más jóvenes y libres.




