- Francia calificó el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos como una “sumisión”.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
PARÍS, FRANCIA.- Francia calificó el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos como una “sumisión”, aunque otros miembros del bloque respaldaron de forma mayoritaria un pacto que reconocieron desigual, pero que evita una guerra comercial económicamente perjudicial con el gobierno de Donald Trump.
El acuerdo marco, anunciado el domingo entre dos economías que representan casi un tercio del comercio mundial, impondrá a partir del mes próximo un arancel del 15 por ciento a la mayoría de los productos de la Unión Europea, aunque ofrece cierta protección a sectores críticos como el automovilístico y el farmacéutico.
Se trata de la mitad de la tasa amenazada, pero es mucho mayor a la que esperaban los europeos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha tratado de aprovechar las amenazas arancelarias para remodelar el comercio mundial desde que regresó a la Casa Blanca este año, elogió el pacto el domingo durante un viaje a Escocia, calificándolo de “el mayor acuerdo jamás alcanzado”.
No obstante, Francia, la segunda economía europea, despreció el acuerdo.
“Es un día oscuro cuando una alianza de pueblos libres, reunidos para afirmar sus valores comunes y defender sus intereses comunes, se resigna a la sumisión”, escribió el primer ministro francés François Bayrou, en la red social “X”.
Aunque el ambiente entre los demás gobiernos europeos era decididamente sombrío, la mayoría coincidió en que no haber alcanzado un acuerdo habría sido desastroso.
“Este acuerdo logró evitar un conflicto comercial que habría golpeado duramente a la economía alemana, orientada a la exportación”, dijo el canciller alemán Friedrich Merz, que dirige la mayor economía del bloque de 27 naciones de la Unión Europea.
El máximo responsable de comercio de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, que negocia los acuerdos comerciales de la Unión Europea, dijo el lunes a los medios que “es claramente el mejor acuerdo que podíamos conseguir en circunstancias muy difíciles”, al tiempo que indicó que permitir la imposición de aranceles del 30 por ciento habría sido “mucho, mucho peor”.
Varios países de la Unión Europea reconocieron que el acuerdo establece cierta certidumbre con el mayor socio comercial de Europa tras meses de agitación. Suecia, por ejemplo, lo calificó de “alternativa menos mala” y España lo respaldó, aunque “sin entusiasmo”. Es probable que cualquier acuerdo definitivo necesite la aprobación de las capitales comunitarias.
Dado que la gestión del comercio es competencia de la Comisión Europea, el descontento de países como Francia con el resultado de las negociaciones, que han durado meses, no echará por tierra el acuerdo marco. Pero aún queda trabajo por hacer.
Muchos de los detalles del acuerdo no se conocieron de inmediato, pero los funcionarios de la Unión Europea dijeron que se aclararán en una declaración conjunta que debería estar terminada para el 1 de agosto.
En las próximas semanas habrá nuevas negociaciones para alcanzar un acuerdo en toda regla. Incluso Alemania dijo que hay que seguir trabajando, también en el sector siderúrgico.
Trump dijo que el acuerdo, que incluye una promesa de inversión que supera el acuerdo firmado con Japón la semana pasada, ampliará los lazos entre las potencias transatlánticas tras años de lo que calificó de trato injusto a los exportadores estadounidenses.
*Con información de la agencia Reuters