NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

DESPUÉS del triunfo arrollador de Claudia Sheinbaum Pardo, la euforia y el ambiente de fiesta parece haber terminado para quienes no se sienten todavía invitados al banquete, particularmente dos de los seis aspirantes a la candidatura presidencial que alguna vez soñaron con liderar la nación y quienes al perder la contienda interna esperan que se cumpla con el acuerdo prometido de ocupar un lugar en la mesa principal. Aunque la presidenta electa aún no termina de conformar su gabinete, la ausencia de Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello en la primera lista ha causado resquemor y una marea de inconformidades.

EL FAMOSO acuerdo firmado por el sexteto ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que se establecía que los perdedores ocuparían importantes cargos, para ambos personajes parece haber sido arrojado al viento. Según lo pactado, el segundo lugar tendría la presidencia del Senado, el tercero la de la Cámara de Diputados, y los restantes un puesto en el gabinete. Pero, como en toda buena telenovela política, las cosas no han salido como se esperaba. Marcelo Ebrard, quien quedó en segundo lugar, ha sido designado como secretario de Economía, con lo cual deberá solicitar licencia en el Senado.

ESTE movimiento en automático coloca a Adán Augusto al frente de la Cámara Alta, mientras que deja a Noroña rascándose la cabeza y cuestionando el respeto a los acuerdos. Fiel a su estilo combativo, el petista no ha dudado en criticar públicamente esta decisión, dejando claro que no piensa conformarse con ser un senador raso. Inclusive, ha ofrecido devolver su senaduría plurinominal, en un gesto de desafío que pronto llevó a Sheinbaum a intentar calmar las aguas asegurando que “Noroña es clave y será tomado en cuenta”.

EL QUE SALIÓ con suerte de gato, cayendo siempre de pie, es Ricardo Monreal, quien a pesar de sus traiciones al movimiento de la Cuarta Transformación y sus principales líderes, se ha asegurado la presidencia de la Cámara de Diputados. El zacatecano obtuvo el quinto lugar en la contienda, pero al ser el único del sexteto que quedó como diputado resultó ser el gran ganador en este juego de poder, demostrando una vez más que en política la astucia supera a la lealtad. Por lo pronto, sus críticos observan que desde su nueva posición seguirá jalando agua para su molino.

EL SEXTO lugar de la contienda, Manuel Velazco, del Partido Verde Ecologista, esperaba ansioso ser nombrado titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Sin embargo, ese puesto ya fue asignado a Alicia Bárcenas, dejando a Velazco con una oferta mucho menos atractiva para sus aspiraciones y su ego: la subsecretaría de Gobernación. Un puesto que Velazco considera indigno de sus expectativas y que ha decidido rechazar en silencio, probablemente consciente de que el apoyo del partido del tucán no fue decisivo para la victoria de Morena y que su desprestigio es, en el peor de los casos, tóxico para la nueva administración.

BAJO esta atmósfera, la conformación del gabinete de Sheinbaum está lejos de ser una tarea sencilla. La danza de nombres y cargos seguirá transcurriendo, con aspiraciones y egos chocando en cada paso. Queda por ver si la presidenta electa logrará armonizar estos intereses dispares o si, por el contrario, veremos más declaraciones incendiarias en el futuro próximo. Lo cierto es que, en este juego de tronos, no todos pueden ganar, sobre todo si sus credenciales no están a la altura de las circunstancias.

@Nido_DeViboras