- El Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (MACCO) adeuda desde hace 5 años el pago a la crítica de arte Ingrid Suckaer por talleres y conferencias.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- El Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (MACCO), antes Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), institución que adeuda desde hace 5 años el pago a la crítica de arte Ingrid Suckaer por talleres y conferencias; entre otros servicios prestados, debe también a la artista María Luisa de Villa el pago (o la devolución de cinco obras) que entregó al recinto hace más de un lustro para su exposición y venta, y cuyo destino se desconoce, denuncia en entrevista.
“Las presté (antes del conflicto) para su exposición y venta en la tienda del MACO a invitación del maestro Francisco Toledo, con quien trabajaba y a quien apoyaba en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca”, dijo la entrevistada.
De Villa se refiere al conflicto por los adeudos laborales hechos públicos entre 2020 y 2021 que derivaron ese año, en el cierre del recinto y, posteriormente, en la rescisión del contrato de comodato que tenía la Asociación Amigos del MACO para operar el museo, cuya rectoría asumió en 2023 la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta) del Gobierno estatal.

El antes MACO, fundado en 1992 por iniciativa de un grupo de artistas y ciudadanos que incluía a Francisco Toledo, fue rebautizado recientemente como MACCO, a causa de un conflicto de propiedad por el nombre.
“Ni me pagan ni me regresan mi obra”, lamentó la artista; también curadora e investigadora, quien proporcionó al recinto dos dibujos y cinco impresiones sobre papel artesanal con el tema de milpas, de las cuales se vendieron un par, que sí le pagaron.
“Vendieron ese par y luego ya no supe más. Me tuve que ir a Canadá a otros proyectos, y he estado detrás de esto. Pero nadie me contestó”.
Cuenta que intentó comunicarse, precisa, con Rubén Leyva, quien se desempeñaba como presidente de Amigos del MACO, y con José Luis Bustamante, secretario.
Los buscó vía telefónica, por correo electrónico y también de manera presencial, sin suerte.
La artista dispone de los recibos que comprueba la entrega de las obras al entonces MACO.
“Los artistas vivimos de nuestra obra”, destacó, y pidió a las autoridades estatales que se responsabilicen de los adeudos y no argumenten que el museo estaba administrado antes por la asociación de amigos.
“Son fondos públicos los que maneja el MACCO; antes, ahorita y después. Si son fondos públicos, es el Estado el que tiene que responder”, aseguró.