- La mayoría de los contribuyentes en México “regala” un promedio de hasta 5 mil pesos al Servicio de Administración Tributaria.
CHARLENE DOMÍNGUEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La mayoría de los contribuyentes en México “regala” un promedio de hasta 5 mil pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por saldo a favor que no reclama, según estimaciones de la plataforma de asesoría fiscal TaxDown.
Parte de esto ocurre porque 90 por ciento de los contribuyentes mexicanos tienen dificultades para entender sus obligaciones y derechos fiscales.
Además, más de 60 por ciento de quienes podrían tener un saldo a favor jamás lo solicitan, explicó Óscar Sosa, country manager de TaxDown en México, en entrevista el jueves pasado.
La plataforma estima que cerca de 500 mil millones de pesos se le quedan al SAT por diversas razones, entre ellas, porque las personas que no reclaman su dinero.
En las personas físicas, el rango de devoluciones observadas va desde 2 mil pesos, hasta casos que superan 10 mil pesos, detalló el directivo.
Para Enrique Luna, coordinador de la Licenciatura en Contador Público Internacional de CETYS Universidad Campus Mexicali, hay personas que no llegan a recibir saldo a favor a tiempo porque cometen errores al realizar la declaración anual ante el SAT como persona física.
Uno de los errores más frecuentes es no revisar los ingresos y deducciones precargados por el SAT, pues aunque la plataforma tiene llenado automático, es responsabilidad del contribuyente asegurarse de que los datos sean correctos.
Otro descuido común es omitir ciertas deducciones personales como los honorarios médicos, lo cual puede derivar en un menor saldo a favor, detalló Luna en una nota de prensa el viernes.
“Es importante tener en orden los comprobantes fiscales digitales (CFDI) correspondientes a las deducciones personales, ya que si no cumplen con los requisitos fiscales, no serán válidos ante la autoridad”, recomendó.
Sosa agregó que las devoluciones dependen del ingreso de cada contribuyente, de los gastos realizados e incluso de una correcta facturación.
“Creo que todavía hay un miedo generacional al SAT y muchísimas personas en México creen que la declaración anual no es para ellas, piensa que es para gente que tiene negocios o gente que está trabajando en una empresa.
“O como asalariado piensa ‘mi empresa lo hace por mí'”, comentó Sosa.