- Estados Unidos sancionó a tres narcos mexicanos y dos empresas por tráfico de fentanilo, robo de combustible y contrabando de petróleo para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), informó el Departamento del Tesoro.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
WASHINGTON, EU.- Estados Unidos sancionó a tres narcos mexicanos y dos empresas por tráfico de fentanilo, robo de combustible y contrabando de petróleo para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), informó el Departamento del Tesoro.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) sancionó a César Morfín Morfín, alias Primito, “líder de la célula del Cártel Jalisco Nueva Generación en Tamaulipas”.
“Primito” lideró anteriormente una facción del Cártel del Golfo y lo transformó en una facción del CJNG, aseguró el Departamento Tesoro.
Washington lo acusó de estar “involucrado en el transporte, la importación y distribución de narcóticos, incluyendo fentanilo, heroína, metanfetamina, cocaína, y marihuana”, y de importar “fentanilo y químicos precursores de metanfetamina obtenidos de China”.
Lleva un tren de vida lujoso, añade, que incluye “la posesión de animales exóticos y decenas de vehículos” de alta gama.
Recientemente “Primito” y su red han reorientado su actividad para dedicarse al robo de combustible “debido a sus altos márgenes de beneficio”, informó el Departamento del Tesoro.
La OFAQ también sancionó a dos de sus hermanos: Álvaro Noé Morfín Morfín y Remigio Morfín Morfín, así como a dos compañías de transporte de materiales peligrosos: SLA Servicios Logísticos Ambientales y Grupo Jala Logística.
Como resultado de las sanciones, todos los bienes y participaciones de los sancionados que se encuentren en Estados Unidos o que estén en poder o bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.
Además, la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro emitió una alerta con información sobre esquemas de contrabando de petróleo.
Según Washington, el gobierno mexicano ha perdido en los últimos años “miles de millones de dólares en ingresos” debido al robo de combustible y contrabando de crudo llevado a cabo por los cárteles mexicanos, como el Jalisco Nueva Generación.
El robo de carburante, conocido en México como huachicol, de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) “es actualmente la fuente de ingresos no relacionada con las drogas más significativa para los cárteles mexicanos”, aseguró el gobierno estadounidense.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, citado en un comunicado de su Departamento, calificó estas actividades de “vacas lecheras” para el Cártel Jalisco Nueva Generación, designado por Washington como organización “terrorista” global.
Los delincuentes usan distintos métodos: amenazar y sobornar a empleados de Pemex, perforar grifos en los oleoductos, robar en las refinerías y secuestrar camiones cisterna.
El combustible robado se vende en el mercado negro en México, Estados Unidos y Centroamérica.
Llega a territorio estadounidense “a través de corredores mexicanos” a menudo etiquetado como “aceite de desecho” u otro material peligroso, informó el comunicado del Departamento del Tesoro.
El petróleo crudo robado se entrega a “importadores cómplices que lo venden a un precio muy bajo”, añadió.
*Con información de la agencia AFP