- Autoridades de Salud activaron protocolos para reforzar medidas preventivas ante primer caso de sarampión.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Una niña de un año y ocho meses ha sido diagnosticada con sarampión en el municipio de Bacalar, marcando el primer caso confirmado en el estado desde 2019.
Ante esta situación, las autoridades de Salud han activado los protocolos correspondientes para brindar atención médica y reforzar las medidas preventivas.
Flavio Carlos Rosado, secretario de Salud de Quintana Roo, informó que, tras la confirmación del caso, se ha establecido una coordinación estrecha con la Vigilancia Epidemiológica, tanto estatal como federal.
“De la misma forma estamos trabajando con todo el proceso de bloqueos vacunales. Se dio en Bacalar, todos los bloqueos vacunales, todo el seguimiento se está dando de la mano con la Federación”.
El lunes pasado, se llevaron al cabo sesiones del Comité Estatal de Seguridad en Salud y del Comité Estatal de Vigilancia Epidemiológica, donde las autoridades acordaron un trabajo conjunto para contener la propagación del virus.
Ante esta situación, el Secretario de Salud hizo un llamado a la población para mantener actualizados los esquemas de vacunación y evitar la automedicación en caso de presentar síntomas.
“Lo que hay que hacer es ponernos a trabajar siempre, la vigilancia epidemiológica no se baja la guardia. Estamos trabajando toda la vigilancia epidemiológica”.
Hasta el 19 de mayo del año en curso, se han reportado mil 520 casos confirmados de sarampión en el país, distribuidos en 17 estados y 55 municipios.
Además de Quintana Roo, entidades como Sinaloa, San Luis Potosí, Yucatán y Tabasco han reportado solo un contagio. Chihuahua encabeza la lista con mil 434 casos, seguido de Sonora con 30 y Zacatecas con 13.
La Secretaría de Salud federal ha señalado que el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus del sarampión, que pertenece a la familia Paramyxoviridae del género Morbillivirus.
La transmisión ocurre por la diseminación de gotitas suspendidas en el aire o por contacto directo con secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas.
La transmisibilidad se da desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de la erupción en la piel.
Los síntomas característicos incluyen fiebre, conjuntivitis, coriza, tos y manchas pequeñas con centro blanco o blanco azulado sobre una base enrojecida.