- Entre conflictos e inconformidades que escalaron hasta agresiones y violencia, el presidente intentó imponer al titular, y su esposa atizó el conflicto al arrebatar listas de asistencia, propinar insultos y abofetear a un asociado.
SANTIAGO VELA
MÉRIDA, YUC.- Una atmósfera de conflicto e inconformidad envolvió a la asamblea de la Liga Olmeca, que culminó con la cancelación de las elecciones para elegir al nuevo presidente, el 18 de mayo pasado.
Los asociados denunciaron un intento de imposición del presidente Ángel Ramón Islava, que escaló hasta presuntos actos de agresión y violencia, según los testimonios recabados.
El comisario Daniel Sergio Mauricio Bustos Villa, cuya función principal es la protección de los intereses de los integrantes, en los que se incluye a niños y niñas, fue señalado de incurrir en omisión ante las presuntas irregularidades del consejo directivo.
El conflicto alcanzó su punto álgido cuando se acusó a Islava Tamayo de agredir verbalmente a una madre asociada, en un intento por silenciar las demandas de orden y legalidad del proceso electoral.
La esposa del representante de la liga y actual presidenta del Comité de Damas, Jazmín Aguilar Gallardo, protagonizó también un incidente violento al arrebatar las listas de asistencia, lanzar insultos ante numerosos testigos, incluyendo menores de edad, y abofetear a un asociado.
Ante estos hechos, el consejo directivo optó por abandonar la asamblea sin ofrecer explicaciones ni buscar un diálogo para resolver la situación, en beneficio de los jóvenes deportistas.
El organismo está integrado por el presidente Ángel Ramón Islava Tamayo, los vicepresidentes Juan Carlos N.(administrativo) y Alfredo Rodríguez Sánchez (operativo), el secretario Osbaldo Pérez Chiney y el comisario Daniel Sergio Mauricio Bustos Villa,
En un intento por restablecer el orden, el colegio electoral tomó la decisión de suspender las elecciones para ocupar el cargo de comisario y anuló la aspiración de Moisés Omar Corona Durán, quien buscaba el puesto sin cumplir con los requisitos de legalidad y consenso.
Con la acción mencionada, se reafirmó la postura firme de la comunidad asociada contra las prácticas antidemocráticas y perjudiciales para el espíritu deportivo.
La comunidad de la Liga Olmeca ha manifestado de manera contundente su rechazo a la manipulación y la violencia, como métodos de gobierno dentro de la organización.
Igualmente.
Los asociados exigieron una nueva convocatoria para las elecciones, que garantice un proceso justo, limpio, transparente, limpio y transparente.
El proceso, dijeron, debe excluir a todos aquellos que, con sus acciones, han demostrado ser incapaces de liderar una institución dedicada al desarrollo deportivo y personal de niños y jóvenes yucatecos.
“La Liga merece respeto, y las familias, garantías. Lo que pasó el 18 de mayo del 2025 no se olvida”, expresó uno de los asociados que vio lo ocurrido en la asamblea, y que refleja el sentir general de la comunidad.