- Los sindicatos logran evadir la ley y se apropian de obras de construcción para supuestamente representar a los trabajadores.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que con la reforma laboral se promueve la libre sindicalización, las organizaciones logran evadir la ley y se apropian de obras de construcción para supuestamente representar a los trabajadores.
En algunas obras de construcción alrededor de la Ciudad de México se pueden observar mantas que advierten un presunto control por cierto sindicato, muchas veces ligados a confederaciones.
Por ejemplo, en un hotel de Polanco en el que realizan remodelaciones cuelga una manta al exterior donde se advierte: “Esta obra está controlada por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC)”.
Pero estos sindicatos no sólo se presentan en grandes obras, sino también en las que se hacen en domicilios particulares, tal es el caso de Fernando M, a quien llegaron a extorsionar en la obra de remodelación que está realizando en su casa.
“Estas personas se presentaron como de un sindicato de trabajadores de la construcción. Te dicen que aunque los albañiles no están enterados, son sus agremiados y los tienen que defender, pero nunca velan por los derechos de los albañiles.
“Lo que buscan es sacarte dinero. Te preguntan qué obra estás haciendo, lo que quieren es la forma de venderte un permiso, es una calcomanía que ellos hacen y te la venden de 3 mil a 5 mil pesos, dependiendo la obra”, explicó la persona afectada.
Sin embargo, debido a que las modificaciones que Fernando realiza en su domicilio están avaladas por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi), el sindicato se retiró.
“Cuando fui al Invi me dieron una plática y me dijeron que nadie tiene por qué pedir dinero para permisos, porque la obra está avalada por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de México. Esa hoja la presentamos y dejaron de insistir”, explicó Fernando.
Al respecto, Pablo Franco, abogado laboral, señaló que la práctica de los sindicatos de apropiarse de obras nunca se erradicó a pesar de la reforma en materia laboral.
“La tramitología para acceder al contrato colectivo de trabajo hace difícil que en dichos sectores, como el de la construcción, se culmine el trámite. Esto hace que los sindicatos extorsivos retomen su actividad, también ante la pasividad del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL)”, afirmó.
Consideró que esta problemática debe llevar a repensar el modelo de negociación colectiva para priorizar, desde la ley, la negociación por rama industrial.
Por su parte, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) admitió haber detectado prácticas que afectan la operación de las obras o que generan incertidumbre jurídica o financiera, por lo que buscan convenios con organizaciones como la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
“En diversas regiones del País, hemos impulsado convenios de colaboración entre la CMIC y los propios sindicatos, así como con instancias públicas, para fomentar la capacitación y profesionalización de los trabajadores.
“Un ejemplo reciente es la colaboración con CATEM en la región de La Laguna, dónde acordamos fragmentar grandes licitaciones para facilitar la participación de empresas locales y proteger a subcontratistas”, manifestó CMIC.