- El regreso de Lena Dunham a la televisión es con una historia mucho más personal que su masivo éxito Girls.
STAFF / AR
MONTERREY, NL.- El regreso de Lena Dunham a la televisión es con una historia mucho más personal que su masivo éxito Girls, aunque su trabajo sea detrás de la pantalla.
La actriz y comediante de 39 años escribe, dirige y produce la serie de Netflix Demasiado (Too Much), que es, hasta cierto punto, una historia que toca varias fibras de su vida.
Cuenta la anécdota de una chica de Nueva York que se muda a Londres después de una desilusión amorosa y se enamora de un músico británico.
Dunham también migró a Inglaterra hace unos años y se casó en el 2021 con un músico británico, Luis Felber, quién también es productor, escritor y creador del show.
La actriz nominada a ocho premios Emmy disfruta el proceso de hacer televisión y poder conectar con la gente, en este caso con la audiencia de la serie que llega mañana a la plataforma.
“No siempre ha sido fácil para mí, y siento que escribir me ha abierto una puerta. Me encanta que trabajar en televisión me brinda una hermosa manera de conectar con la gente y forjar relaciones profundas.
“Y eso es muy importante, ya que de niña no tenía muchos amigos en el colegio. Pero también en cuanto al formato de una serie, me encantan las historias largas, ya sean novelas, series o algo que tenga una línea argumental”, explica la actriz en charla virtual.
Ese proceso le permite desarrollar sus historias, aunque la actriz ya ha probado suerte como directora en filmes como Catherine Called Birdy y Tiny Furniture.
“Me encanta hacer películas, pero creo que lo que realmente me atrae de la televisión es la profundidad con la que se pueden sumergir en historias pasadas, como personajes que podrían considerarse secundarios.
“Cada vez que termino una película, siento la tristeza de querer hacer como cuatro secuelas que nadie me pidió. Como las personas que eran los roommates del personaje, porque aún no he terminado con ellos. La televisión te permite eso”, agrega.
Para representar a sus protagonistas, Jessica y Felix, la directora escogió a Megan Stalter, quien roba escenas en la serie Hacks, y a Will Sharpe, quien era parte de los huéspedes de la segunda temporada de The White Lotus.
“Lo que me encanta es que ambos son muy curiosos y tienen muchísimas preguntas increíbles sobre el guion. Además, ambos son escritores, y Will también es director. Entienden a la perfección el proceso, y una de las razones por las que quería trabajar con ambos es porque sabía cuántas aportaciones tendrían”, agrega Dunham.
Desde que empezaron a colaborar en el proyecto, su creadora se dio cuenta de todo lo que entregaban a la historia y durante el rodaje pasó lo mismo.
“Considero el guion como el punto de partida para todo lo que hacemos. Escribo sola en mi habitación la mayor parte del tiempo. Es casi como escribir una novela y luego alguien la adapta.
“Así que muchos de mis momentos favoritos de la serie surgen de respuestas espontáneas e improvisaciones porque hay tanta gente brillante en el reparto”, explica.
ASUNTOS SERIOS
Pese a que es una comedia romántica, la serie toca temas serios, como la ansiedad de la protagonista, las adicciones y las familias disfuncionales.
“Creo que vivimos en un mundo lleno de ansiedad. Recuerdo que de niña me diagnosticaron ansiedad y pensé que era vergonzoso o extraño. Y luego es interesante crecer y darme cuenta de que básicamente todo el mundo la tiene. No es como tener una enfermedad muy específica, rara y difícil de entender. Tiene sentido en el mundo en el que vivimos”, explica.
Además de que Jessica y Felix viven presiones por el tipo de familias tan diferentes en que fueron criados, pero ahora Dunham tenía un apoyo al momento de escribir.
“Me sentí muy afortunada de contar con la perspectiva de Luis sobre el personaje masculino y de que ambos protagonistas se reflejaran. Y tuvimos conversaciones muy interesantes que realmente me recordaron lo que estaba haciendo y por qué lo estaba haciendo”, afirma.