- Tras la inclusión de CIBanco en la lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntas operaciones de lavado de dinero, nuevas revelaciones apuntan a un esquema financiero interno de mayor profundidad y alcance.
SANTIAGO GORDILLO
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras la inclusión de CIBanco en la lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntas operaciones de lavado de dinero, nuevas revelaciones apuntan a un esquema financiero interno de mayor profundidad y alcance. De acuerdo con documentos y fuentes vinculadas a la investigación, accionistas y altos directivos del banco habrían utilizado la institución como una fuente de financiamiento personal a través de autopréstamos sin garantías, doble contabilidad y triangulación con empresas fachada.
El mecanismo presuntamente operaba mediante estructuras diseñadas para ocultar movimientos financieros irregulares. Empresas como Servicios Electrónicos de Mercadotecnia Directa S.A. de C.V. (SEMEDIR) y FINUS Financiera Sustentable —esta última bajo el control de Norman Hageimaster Rey, yerno del propietario de CIBanco, Jorge Rangel de Alba— habrían servido como intermediarias para simular operaciones cambiarias y dispersar recursos hacia los propios accionistas.
Fuentes, documentos y estados de cuenta demuestran que SEMEDIR emitía cheques sin fondos desde cuentas puente en Banorte y, con apoyo de Intercam Banco, se obtenían anticipos por cientos de millones de pesos. Estos recursos eran destinados a cubrir pasivos generados por los mismos accionistas en el área de divisas de CIBanco, todo con apariencia de operaciones legítimas.
El rastro de los fondos de acuerdo con los documentos recabados, se diluye deliberadamente: se liquidan operaciones cambiarias sin dejar clara la identidad del beneficiario final, en ocasiones mediante dinero proveniente de SEMEDIR fondeado por Intercam.
Fuentes cercanas señalan que la operación era conocida por áreas clave dentro del banco, incluyendo contabilidad, auditoría y tesorería, y contaba con una estructura formal: el “Departamento de Cartera Dinámica Internacional”, encargado de llevar una contabilidad paralela para encubrir las transacciones.
Entre los nombres que han sido vinculados con la coordinación del esquema se encuentran Marco Antonio Cruz Reyes, director de proyectos especiales de CIBanco, y Alfredo Madrid Rendón, identificado como parte del diseño operativo y con nexos con Sacbé Payments, empresa de Miguel Osio, también consejero del banco.
La operación presenta similitudes con prácticas observadas en el pasado durante el rescate financiero del FOBAPROA. Los actuales propietarios de CIBanco, anteriormente al frente de IXE Banco, habrían recibido en aquel entonces beneficios superiores a los 1,200 millones de pesos.
Además de CIBanco, se han mencionado como actores del entramado financiero a Intercam, Sacbé Payments, Finsus y Banorte, todos aparentemente vinculados en distintos niveles al modelo de financiamiento interno irregular.
La información ha sido respaldada con documentos internos, estados de cuenta bancarios, capturas de pantalla y registros contables, que forman parte del expediente en revisión. Hasta el momento, ni CIBanco ni las demás instituciones mencionadas han emitido posicionamientos oficiales sobre estos señalamientos. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tampoco ha informado hasta el momento si existe una investigación formal en curso sobre este caso.