- Un aseguramiento de productos marinos en veda ocurrió durante un patrullaje de vigilancia para combatir la pesca furtiva en aguas territoriales.
RODOLFO GODÍNEZ
MÉRIDA, YUC.- Elementos de la Secretaría de Marina aseguraron una embarcación con productos marinos en veda y detuvieron a tres presuntos responsables en las costas yucatecas.
El operativo se dio como resultado de un patrullaje de vigilancia en altamar, del cual se generó una inspección a la embarcación, misma que después fue asegurada.
La intervención de los Marinos se dio con el apoyo de personal de la Secretaría de Seguridad Pública y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Las autoridades lograron localizar el producto marino en veda a bordo de una embarcación, presuntamente como resultado de pesca furtiva en aguas territoriales.
De la revisión efectuada a una de las embarcaciones, el personal de la Conapesca confirmó la presencia de especies sujetas a veda.
Las personas detenidas fueron identificadas como E.L.C. de 33 años, originario de Yucatán; M.H.L. de 33 años, y A.G.L. de 46 años, ambos de la entidad vecina Campeche.
El navío asegurado tiene 26 pies de eslora y está equipado con motor fuera de borda marca Yamaha, sin que tenga una matrícula visible.
Las diligencias del caso fueron turnadas a la autoridad federal competente para el seguimiento y poner a disposición a los pescadores ante la autoridad competente.
El gobierno de Yucatán exhortó a los pescadores a respetar los periodos de veda y reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con su práctica ilegal, a través de los canales oficiales.
Las autoridades han asegurado, hasta la fecha, diversas embarcaciones tipo “realzada” (que han sido modificadas o mejoradas en su estructura o capacidades para un uso específico), que carecían de los permisos vigentes.
Las naves transportaban especies de pescado capturados para el consumo humano, especialmente los que tienen escamas, las cuales incumplían con las tallas mínimas permitidas por la ley.
La pesca ilegal representa una amenaza grave para el ecosistema marino y la economía local, ya que al extraer especies en veda o con tallas prohibidas, se desequilibran los ciclos reproductivos.
Lo anterior, afecta directamente la subsistencia de miles de familias que dependen de la pesca legal y sostenible, agotando los recursos naturales de la región.
La vigilancia de los litorales se mantiene de manera permanente en las aguas territoriales, desde Celestún hasta El Cuyo.