- La esperada película entrelaza reflexiones sobre la codependencia y el apego extremo en las relaciones amorosas largas.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- Ahhh, cuando dos personas se convierten en una misma alma y un mismo cuerpo, eso es… terrorífico, muestra Together: Juntos Hasta la Muerte.
La esperada película entrelaza reflexiones sobre la codependencia y el apego extremo en las relaciones amorosas largas… con las retorcidas mutaciones del “body horror”, género revitalizado gracias a La Sustancia.
“Hay una frase en la película: ¿Seguimos amándonos o simplemente nos hemos acostumbrado el uno al otro? Para mí, eso es de lo más aterrador del mundo”, dice el cineasta y guionista Michael Shanks en entrevista.
“La historia hace gráfico ese dolor y la dificultad de intentar separarse de alguien cuando estás tan unido. Lo hace sangriento, físico”, agrega el australiano.
Together, que se estrenará en en cines mañana, fue una sensación en el pasado Festival de Cine de Sundance, cuya exhibición provocó uno de los acuerdos más jugosos en el encuentro fílmico.
“Creo que esta película… empieza en un lugar normal, pero conforme avanza, se pone loca, loca, loca, loca, loca”, promete el realizador.
Dave Franco y Alison Brie, matrimonio en la vida real desde 2017, interpretan en pantalla a Tim y Millie, una pareja disfuncional con ya mucho tiempo a cuestas, sin deseo, que sólo compare la cama para dormir.
Aunque ambos (él, un músico sin rumbo; ella, una maestra) han albergado pensamientos de una posible separación ante la falta de sintonía, no se atreven a dar ese paso.
Luego de mudarse a una zona boscosa, durante una caminata, los sorprende una brutal tormenta, por lo que acaban perdidos y tienen un encuentro con un manantial… sobrenatural.
Primero descubren sus piernas pegadas por una membrana adhesiva, luego los labios… y las situaciones escalan hasta el pandemonio: quizás una fuerza mayor que ellos, malvada, quiere que estén juntos.
“Together habla de algo universal y apela a todos. Incluso a mi mamá le gustó, aunque yo esperaba que la odiara”, presume Shanks.
“Aunque no ames el terror, todos hemos estado en pareja y nos hemos enamorado. Todos conocemos gente en relaciones codependientes que han ido demasiado lejos y no se han podido separar”.
El cineasta acredita mucho del éxito de la película a Franco y Brie, quienes quedaron prendados del enloquecido guion, y no sólo quisieron protagonizarlo, sino también producirlo.
“Otro buen nombre para esta producción habría sido: ‘Torturar a Dave y Alison'”, bromea. “Dave tenía moretones a diario. Los hicimos pasar una pesadilla, pero nunca se quejaron. Decían: ‘gracias, nos vemos mañana’.
“El hecho de que sean una pareja real se nota, le agregó química a todo. Hay mucha intimidad en esta película, física y emocional”.
Esa intimidad fue llevada al extremo en una jornada, recuerda Shanks, en la que Franco y Brie tuvieron que permanecer pegados y, bueno, también ir al baño así durante los cortes.
Shanks rodó Together en Victoria, Australia, en un ajustadísimo cronograma de apenas 21 días y con un muy bajo presupuesto, pero con una sobresaliente y ambiciosa labor con los prostéticos y efectos visuales.
“Llevábamos las escena sobre la relación a algo muy loco cada día. Hubo una escena en particular que… no voy a revelar, pero tiene que ver con el pelo. Cuando la filmábamos, pensaba: ‘No puedo creer que me dejen hacer esto'”.
La inspiración de la historia,confiesa, le vino al pensar cómo él y su pareja, con quien lleva 16 años, comparten tantas cosas que es difícil imaginarse sin esa otra mitad, como pensaba Platón, que lo complete.
“Jamás hemos sido adultos sin la presencia del otro en nuestras vidas. Casi no sabemos dónde termino yo y dónde empieza ella. No sé si soy una persona completa sin ella”, dice.
“¿A poco no da miedo entregarte tanto a alguien? Yo pensé que ésta podría ser una película que explore esos miedos, al llevar el concepto de compartir nuestra vida a un plano más físico, horroroso y visceral”.