- La gobernadora Mara Lezama Espinosa presentó el Catálogo de Experiencias Turísticas “Viajes por el Mundo Maya”.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
TIHOSUCO, Q. ROO.- Bajo la sombra del Templo del Niño Jesús, silencioso testigo de la Guerra de Castas, las voces mayas resonaron con fuerza. No como relatos de un pasado remoto, sino como protagonistas de un presente que busca reescribir la historia del turismo en México.
Fue aquí, en el corazón de la Zona Maya de Felipe Carrillo Puerto, donde la gobernadora Mara Lezama Espinosa presentó el Catálogo de Experiencias Turísticas “Viajes por el Mundo Maya”, un proyecto respaldado por la UNESCO y la Secretaría de Turismo federal.
“Hoy se hace justicia social al pueblo maya, a sus ancestros. El mundo entero va a conocer quiénes somos”, dijo la mandataria, acompañada por la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora; el director del Fonatur, Sebastián Ramírez Mendoza; el representante de la UNESCO en México, Andrés Morales; y autoridades municipales y comunitarias.
El catálogo reúne 42 experiencias auténticas, distribuidas en cuatro rutas interestatales: la Ruta Guerra de Castas (Quintana Roo–Yucatán), la Ruta Arqueológica del Sur (Quintana Roo–Campeche), la Ruta Puuc (Yucatán–Campeche) y la Ruta Sierra (Tabasco–Chiapas).
Quintana Roo aporta seis experiencias únicas, todas enclavadas en la región maya:
Cueva de las Serpientes en Kantemó, donde los visitantes observan el hábitat natural de serpientes y murciélagos.
Selva y Chicle en Chunhuhub, que muestra el legado chiclero y la relación con la selva.
Taller de Bordado Artesanal en X-Pichil, donde las mujeres mayas enseñan el arte de sus manos.
Nado en los canales de la Laguna Chunyaxché en Muyil, un recorrido por aguas cristalinas.
U Belilek en Tihosuco, experiencia que conecta con la historia de la Guerra de Castas.
Ko’ox Ich Kool (Vamos a la Milpa) en la comunidad de Señor, donde los turistas participan en las labores del campo.
Cada una de estas vivencias busca algo más que el disfrute del visitante: llevar prosperidad a las comunidades.
En total, 76 pueblos mayas, con más de 105 mil habitantes en los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, participan en el proyecto, ofreciendo actividades de ecoturismo, aventura, cultura e identidad.
“Queremos que los propios habitantes cuenten su historia y sean los protagonistas del desarrollo turístico”, enfatizó Lezama Espinosa.
La UNESCO destacó el esfuerzo como referente internacional. Morales recordó que el catálogo tomó un año y medio de trabajo y responde a ocho criterios: gestión comunitaria, autenticidad, impacto sostenible, participación de mujeres y beneficios económicos locales, entre otros.
Por su parte, la secretaria Rodríguez Zamora subrayó que México es el primer país con un catálogo de turismo comunitario respaldado por la UNESCO. “En ningún rincón del mundo existe la calidez del pueblo maya”, afirmó.
Con música de Mayapax y bordados coloridos ondeando al viento, la presentación fue también un acto de reivindicación cultural. No solo se habló de rutas y experiencias, sino de orgullo, memoria y justicia social.
Quintana Roo no sólo abre sus playas al mundo, sino también sus selvas, sus historias y sus comunidades, que ahora dejan de ser espectadoras para recibir a los viajeros como anfitrionas de su propio destino.