- A partir de la disminución de 30% al presupuesto anual del INAH en el 2025, las zonas arqueológicas sufrieron un recorte espontaneo en la investigación.
EUGENIO PACHECO
CHETUMAL, Q. ROO.- Las reformas aprobadas en la Ley de Ingresos de la Federación 2026, respecto a los aumentos en la recaudación por bienes de dominio público, entre los que se integran las zonas arqueológicas, son solo ajustes.
El propósito es lograr los recursos económicos necesarios para cubrir los costos por mantenimiento y operación de estos puntos turísticos, consideró la diputada Euterpe “Tepy” Gutiérrez Valasis.
La presidenta de la Comisión de Turismo en la XVIII Legislatura, descartó alguna afectación a la afluencia de turistas que de todas partes del mundo continúan llegando a las zonas arqueológicas de Quintana Roo.
La legisladora local pidió dejar de especular sobre supuestas afectaciones al bolsillo de los mexicanos o quintanarroenses.
Señaló la previsión de exenciones para los vacacionistas nacionales y en particular para quienes habitan en Quintana Roo, para conocer la herencia cultural sin tener que pagar más.
Mencionó las acciones y la información que la Secretaría de Turismo federal tiene pendiente de aportar ante legisladores, respecto a garantizar el buen nivel de competencia de México, en cuanto al turismo cultural ofrecido desde los vestigios históricos.
Aclaró la falta de validación a estas reformas, para dejarlas legalmente vigente para 2026, de parte del Senado de la República.
Fernando Cortés de Blasdefer, arqueólogo investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), consideró importante que la inversión en mantenimiento, estudio e investigación de las zonas arqueológicas en Quintana Roo sean considerados en los recursos a obtener por este incremento a las tarifas de acceso.
Recordó que, a partir de la disminución de 30 por ciento al presupuesto anual de la dependencia federal en el 2025, las zonas arqueológicas como Ichkabal, Oxtankah y Chacchoben sufrieron un recorte espontaneo en la investigación.
Mientras tanto, sitios como Chankabakan fueron obligados a cerrar ante la falta de recursos para su estudio; esperan que a partir del 2026 sean beneficiados económicamente en los sitios arqueológicos del estado.
Reconoció una baja de turismo en las zonas arqueológicas, por distintos factores, en la que predomina el alto costo de acceso.
Sin embargo, confió en que no haya afectación significativa a la recaudación de recursos, y con ello puedan avanzar los trabajos para tener más zonas arqueológicas abiertas.