- De Tijuana al diamante más grande del mundo, Alejandro Kirk encarna la historia del que nunca se rindió.
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CIUDAD DE MÉXICO.- De Tijuana al diamante más grande del mundo, Alejandro Kirk encarna la historia del que nunca se rindió.
Contra todo pronóstico, el catcher mexicano que alguna vez fue subestimado por su físico hoy escribe su nombre en la historia, al convertirse en el primer receptor nacional en disputar una Serie Mundial, al enfrentar con los Blue Jays de Toronto a los Dodgers de Los Ángeles.
Su historia de éxito es única, porque venció todos los estándares de su posición y del beisbol a base de trabajo, empeño y humildad.
Así lo recuerda Gustavo Federico, quien fue su mánager en 2016 con la organización de los Toros de Tijuana, en la Academia de la Liga Mexicana de Beisbol, ubicada en El Carmen, Nuevo León.
“Se les exigía a todos los alumnos tener una condición física muy buena. Había días específicos en los que se les hacía correr bastante, a un ritmo que para Alex parecía demasiado. Entonces se paraba a caminar y luego retomaba la corrida, y al principio llegaba al último y le costaba, pero nunca se rendía, siempre trabajaba fuerte.
“Muchos de sus compañeros se reían y le echaban carrilla porque no creían que él pudiera realizar ese tipo de ejercicio, pero para finales del curso mostró una capacidad física excelente, que hasta a los que se reían y no creían, los pasaba con facilidad, terminando sus ejercicios corriendo fuerte y al tiempo que se le pedía”, afirmó Gustavo Federico, ex lanzador de la LMB y LMP.
Ahora, Kirk muestra la madurez de un líder forjado en el esfuerzo. Su capacidad para leer el juego y guiar a sus lanzadores no nació de la casualidad, sino del trabajo constante y la responsabilidad que lo han acompañado desde sus días de formación.
“Ser responsable de lo que tiene que hacer para llegar al objetivo que quiere. Su meta siempre fue ser un gran jugador de Grandes Ligas y lo ha logrado. Es inteligente, para sacar el mayor rendimiento a sus lanzadores. Él sabe llevar pitcheo por pitcheo a los bateadores y es un líder detrás de home plate”, señaló.
Esas herramientas son las que lo han llevado, primero, a ganarse un puesto con Toronto y, luego, a mantenerse como titular en la novena de John Schneider.
En Toronto, “El Capitán Kirk” ha sido arropado por la afición, situación que es un plus a sus cualidades, pues además de ser un profesional entregado a su trabajo, lo hace con humildad.
“Siempre ha sido educado, sencillo y ha sabido manejarse”, agregó.
¿Qué tanto ha cambiado Alex Kirk?
Tiene mucho conocimiento en el área de su posición y mayor experiencia para llevar el pitcheo en situaciones importantes. Sabe qué hacer para salir adelante con el resultado, y eso solo lo da la experiencia.
Personalidad única
“A nivel personal ha continuado con su sencillez y humildad; siempre se ha dirigido con respeto”.
¿Cuál será su aporte en la Serie Mundial?
“El saber dirigir a sus lanzadores, el ser inteligente para pedir los lanzamientos y también va a aportar con su bat. Es un excelente bateador, tiene poder. Por eso es considerado uno de los mejores receptores del momento en Grandes Ligas”.




