- El juez de trámite Daniel Espinosa aprobó que se difiriera la audiencia inicial por el proceso judicial con el que Anaisi espera recuperar a su hijo.
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CIUDAD DE MÉXICO.- El juez de trámite Daniel Espinosa aprobó que se difiriera la audiencia inicial por el proceso judicial con el que Anaisi espera recuperar a su hijo, Nicolás.
Este lunes se llevaría a cabo la audiencia inicial para que un agente del Ministerio Público imputara a Alejandro, padre del menor, por su presunta responsabilidad en el delito de violencia vicaria.
“(Que se atrase la audiencia) Implica otros 15 días sin poder tener si quiera la oportunidad de volver a ver a su hijo”, indicó el asesor legal de Anaisi, Axel Guerrero.
“Es un tema revictimizante porque la víctima hoy acude a la audiencia, llega muy puntual con la ilusión de que se haga justicia y lo que se encuentra es que no se pudo celebrar la audiencia”.
Con esa aprobación, se violó el principio de contradicción y oralidad del Sistema Penal Acusatorio, aseguró el abogado.
La solicitud para que se pospusiera la audiencia fue ingresada con un trámite por escrito y se aprobó de igual manera basada en una copia simple de la confirmación de la reserva de un vuelo, un documento que no necesariamente prueba la falta, dijo.
Señaló que la dilación de audiencias es una estrategia en los litigios para lograr cansar a las víctimas y hacerlas desistir de sus procesos.
Apuntó también que se agrava en casos de este tipo, donde están de por medio los derechos de un niño y su madre, por lo que debería actuarse con perspectiva de género y de infancia.
“Entre más pase el tiempo el vínculo materno filial se sigue desmoronando, quebrantando, entre más pasa el tiempo al niño se le genera mayor afectación, porque cree que su mamá ya lo dejó ya, lo abandonó, ya no lo quiere y se le sigue generando mayor afectación a la mamá”, agregó Guerrero.
Un dolor inexplicable Hace más de un año que Anaisi no ve a su hijo Nicolás, de 6 años, debido a que presuntamente su ex marido Alejandro, padre del menor, lo retiene sin poseer su custodia legal.
“Van 475 días desde la última vez que tenía que regresar conmigo. Este tiempo ha sido doloroso y ha sido lucha entre intentar estar bien cuando evidentemente no puedo estar bien, porque me falta lo más preciado, que es mi hijo”, expuso Anaisi.
En 2024, la madre, quien tiene la guardia y custodia del menor, permitió que Nicolás fuera de vacaciones con su padre, con el acuerdo de que regresara con ella el 15 de julio, sin embargo, esto no ocurrió.
“Esta situación para mí ha sido lo peor que he vivido en mi vida, es muy difícil el intentar sobrellevar cada día como si no estuviera pasando nada”, lamentó.
Ante esto, Anaisi promovió una serie de litigios para recuperar a su hijo, señalando al padre de presuntamente ejercer violencia vicaria en su contra.
De acuerdo con el abogado del caso, Axel Guerrero, el padre de Nicolás lo utiliza para persuadir a su madre a firmar un convenio de custodia compartida.
“La parte medular de la violencia vicaria en esa carpeta de investigación es precisamente la retención de Nico, que el propio juzgador de lo familiar advierte (…) que utiliza al niño para decirle (…) que es la culpa de Ana que no pueda verla, porque no firma el convenio”, explicó.
Alejandro interpuso un recurso legal para solicitar medidas de protección que impidieran que Anaisi se acercara a él, mismas que le fueron otorgadas junto con los cuidados y atenciones del niño.
Sin embargo, Guerrero detalla que estos recursos le fueron revocados al padre, además de que se le ordenó devolver al menor con su madre; pero esto no ha ocurrido.
“El juzgado de lo familiar, el Juzgado 12, no advierte que Alejandro tenga de forma lícita los cuidados y atenciones, mismas que ya no tiene. No advierte que su detención de Nico sea legal”, puntualizó.
De acuerdo con Anaisi, esta es la segunda ocasión que el padre ha sustraído al menor en medio de un proceso legal que inició desde 2021, cuando ella lo denunció ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad por múltiples violencias.
“Me da hasta miedo que me olvide, que piense que ya no lo quiero, ha sido muy difícil tener que estar separados.
“Y de una manera obligada, por el papá, porque buscó la manera de seguir controlando, de seguir molestando y ya lo único que quedaba era mi hijo. Es un dolor que ni siquiera puedo explicar”, abundó la madre.
En diciembre del año pasado se abrió una carpeta de investigación por posible violencia vicaria en contra de Alejandro, quien presuntamente ha utilizado al niño para provocarle daño emocional a Anaisi.
“Durante la substanciación del Juzgado 12, de estas medidas de protección, el Juez 12 se pronuncia y refiere que sí advierte violencia vicaria de parte de Alejandro.
“Uno, lo tiene como rehén literalmente y dos, porque tiene la finalidad de provocarle un daño psicoemocional y demás; una afectación de forma general a Ana”, afirmó Guerrero




