- Un tribunal federal confirmó, en definitiva, la separación funcional de Teléfonos de México y su filial Teléfonos del Noroeste.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Un tribunal federal confirmó, en definitiva, la separación funcional de Teléfonos de México (Telmex) y su filial Teléfonos del Noroeste (Telnor), por la cual tuvieron que crear nuevas empresas para servicios mayoristas.
El 29 de octubre, tras siete años y medio de litigio, el Segundo Tribunal Colegiado Especializado en Telecomunicaciones negó a Telmex y Telnor el amparo contra la resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que aprobó el plan de separación, emitida en febrero de 2018.
Por dicho plan, el grupo de telefonía fija de Carlos Slim tuvo que crear las empresas Red Nacional Última Milla y Red Última Milla del Noroeste, que a partir de marzo de 2020 prestan servicios mayoristas, es decir, los que usan la red e infraestructura de Telmex para servicios distintos a los de usuario final.
La separación fue una medida asimétrica que el IFT impuso en 2017 a Telmex por ser parte de América Móvil, el agente económico preponderante en telecomunicaciones.
A 11 años de la reforma que buscó alentar la competencia con América Móvil, las empresas de Slim siguen controlando 66 por ciento del mercado de telefonía celular, pero Telmex ya sólo tiene 27 por ciento de la telefonía fija, con varios trimestres reportando pérdidas netas.
En este amparo, Telmex reclamó no sólo la orden de separación funcional, sino también la creación de nuevas filiales, y la transferencia de activos, empleados, funciones y servicios, todo ello en un plazo “determinado arbitrariamente” por el IFT.
Sin embargo, el consorcio tuvo que acatar la orden desde 2018, pues la reforma de 2014 prohibió a los jueces federales conceder suspensiones contra este tipo de resoluciones del IFT.
“Es inaceptable que, en la resolución reclamada, el IFT le finque la responsabilidad de garantizar la viabilidad técnica, económica y financiera de las empresas mayoristas, pues no se le otorgan incentivos de inversión y no se le permite la recuperación total de los costos en que incurre, además de que no se le da la oportunidad de tomar sus propias decisiones para tener un equilibrio financiero”, sostuvo Telmex.
En la sentencia final, el tribunal colegiado rechazó más de cuarenta argumentos de Telmex.
“Si la separación funcional en esencia consiste en la creación de nuevas entidades que tendrán a su cargo la comercialización directa de determinados servicios mayoristas, y si la implementación de la separación funcional compete al preponderante, es lógico que en la resolución del IFT se haya indicado que ese agente tiene el deber de garantizar la viabilidad técnica, económica y financiera de las nuevas empresas, porque estos aspectos están asociados directamente con el cumplimiento de la medida regulatoria”, resolvió el tribunal.




