- Para 2026 se aprobó un incremento de mil 500 millones de pesos para fortalecer más de 230 Áreas Naturales Protegidas.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Para 2026 se aprobó un incremento de mil 500 millones de pesos para fortalecer más de 230 Áreas Naturales Protegidas y más de 600 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación, así como aquellas que se decreten próximamente.
Así lo informó María del Carmen García Rivas, directora de Conservación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Explicó que el manejo de las zonas marinas implica costos más elevados, principalmente porque suelen ubicarse en regiones remotas.
Por ello, la Conanp recurre cada vez más al uso de tecnología, incluido el empleo de drones dentro de las Áreas Naturales Protegidas, lo que permite detectar riesgos y actividades ilegales como la pesca furtiva.
“El 50 por ciento (aumentaron para el siguiente año). Ver la naturaleza como una inversión no es un gasto, hay que darle el cuidado necesario (al planeta) y hay que ser moralmente responsables con la naturaleza”.
Respecto a la situación de Quintana Roo, señaló que actualmente se alcanza aproximadamente 17 por ciento de la superficie terrestre protegida a nivel nacional y 23 por ciento de la superficie marina, con la meta de llegar al 30 por ciento.
Sin embargo, advirtió que no basta con declarar estas áreas en papel. Por ello, se analizan mecanismos para fortalecerlas mediante bonos de carbono verdes, es decir, recursos destinados exclusivamente a financiar proyectos ambientales, de los cuales también se beneficien las comunidades locales.
Aclaró que, por ahora, no existe un monto definido sobre lo que se ha logrado generar con estos bonos, pero reiteró que su objetivo es asignarlos de manera justa a las Áreas Naturales Protegidas.
“Lo que encontrábamos es que había empresas con muchos coyotes que se beneficiaban más que las comunidades y hay que recordar que las comunidades locales y las que viven en las costas, como los pescadores siempre están relacionados con la naturaleza”.
La funcionaria lamentó que Quintana Roo sea uno de los estados más afectados por desarrollos mal planificados, construidos en sitios altamente vulnerables.
No obstante, destacó que ya se trabaja en estrategias para revertir esta situación, entre ellas el impulso al turismo regenerativo.
La bióloga subrayó que el crecimiento del estado debe orientarse hacia un modelo responsable, que evite impactos en el manto freático y en los arrecifes, los cuales han sufrido un considerable aumento de temperatura y representan una barrera natural esencial.




