- Benicio del Toro dice que a él no lo atacan visiones sobre el Más Allá ni está obsesionado con la posteridad.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- A diferencia de Zsa-Zsa Korda, el oscuro y delirante magnate industrial que interpreta en El Esquema Fenicio, Benicio del Toro dice que a él no lo atacan visiones sobre el Más Allá ni está obsesionado con la posteridad.
No le interesa, sostiene el actor puertorriqueño, pensar cómo lo recordará la gente en el futuro, pero sí tiene claro que ha filmado cine valioso.
“Muchas de las películas que he hecho me sobrevivirán”, asegura en entrevista el ganador del Óscar, reconocido por títulos como Tráfico, Sicario y 21 Gramos.
Uno de los proyectos en los que tiene fe es la nueva cinta de Wes Anderson, realizador famoso por sus composiciones ultra detalladas, personajes excéntricos y sátira sutil.
Aunque Del Toro, de 58 años, ya había entrado a ese universo con una aparición en La Crónica Francesa (2021), aquí es el protagonista absoluto.
De hecho, el estadounidense escribió su nueva cinta, que estrena en salas de México el jueves, pensando en el histrión.
“Es un honor, es un personaje que sería un sueño para cualquier actor. El hecho de que pensara en mí para hacerlo es un regalo”.
Encarna a uno de los hombres más ricos de Europa, corrupto y deshumanizado, quien cree que pronto morirá, así que busca sanar una relación rota con una hija monja, Liesl (Mia Threapleton), a quien piensa heredar.
“Busca redención y es su hija quien lo coloca en el sendero adecuado. Tiene un hermoso arco”, explica el actor, para quien no es raro un personaje intenso y moralmente ambiguo como éste.
Ambos viajarán por el continente, excavando en sus heridas emocionales, mientras Korda busca financiamiento para uno de sus más enloquecidos planes industriales.
La historia, a Del Toro lo hizo reflexionar sobre Delilah, su propia hija adolescente (a quien procreó con la modelo Kimberly Stewart) y en cómo ha sido su comportamiento como padre.
“Pensé mucho en mi hija. Zsa-Zsa era un padre ausente en la vida de su hija. Yo no, pero puedo decir que mi hija tiene muchas cosas como Liesl, ella te dice las cosas como van. No tiene pelos en la lengua”, ríe.
Respecto a su hija en la ficción, Threapleton (hija real de Kate Winslet), Del Toro opina que tiene una muy promisoria carrera pues mostró una seguridad inusitada desde las audiciones.
“Estábamos haciendo una escena. La miré a los ojos y no titubeó. Me miró fijamente. Recuerdo que se fue y le dije a Wes: ¿Viste?, ésa es la medicina que Zsa-Zsa necesita para que le prenda la conciencia”.
La primera escena del filme, llena de acción, muestra a Korda sobreviviendo al enésimo atentado contra su vida, pues ha cosechado incontables enemigos.
El terror existencial y la consciencia de lo breve de la vida es uno de los muchos valores de este largometraje, y de la reciente etapa más madura de Anderson, un director dispuesto a jamás encasillarse.
“Veo estas ensoñaciones que tiene en la película como trozos de la conciencia de Zsa-Zsa, de su viaje emocional. Son pedazos de información que que nos dicen dónde está su mente. Me ayudó mucho a entenderlo. Era como tener un Jung o Freud al lado”.
Del Toro afirma que ha llegado a sentirse como su personaje, aunque en su caso las agresiones serían ataques de la crítica malintencionados.
“Quizás atacado no es la palabra, pero sí me he sentido mal criticado. Una crítica se puede convertir en una agresión.depende de qué tan saludable es tu ego”.
LO ESTIMULA CINE AUTORAL
A pesar de que ha aparecido en el Universo Cinematográfico Marvel y hasta en Star Wars, Benicio Del Toro admite que prefiere colaborar con realizadores como Wes Anderson, con visiones únicas del mundo.
“Soy un amante del cine y la mayoría de las películas que me gustan son autorales. Esas perspectivas son las que hacen más especiales a las historias: Kurosawa, Buñuel, Fellini, Iñárritu, Wes Anderson, Arnaud Desplechin o Denis Villeneuve… Ellos construyen tramas que me conmueven”.
Este 2025 no pinta nada mal para él: además de El Esquema Fenicio está One Battle After Another, del cineasta de culto Paul Thomas Anderson.
“Estoy en mi año Anderson como artista, como actor. Creo que será genial. Me siento muy afortunado”.
