- La asociación Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) celebró la obtención de un amparo que ordena la clausura del desarrollo turístico Maiim, en Bahía Solimán, Tulum.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- Con un nuevo avance en la lucha por la conservación ambiental, la asociación Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) celebró la obtención de un amparo que ordena la clausura del desarrollo turístico Maiim, en Bahía Solimán, Tulum.
Este fallo no sólo detiene las obras, sino que exige a la empresa responsable restituir la zona afectada a su estado original.
Antonella Vázquez, integrante de DMAS, explicó que la empresa obtuvo su permiso de construcción en 2022 sin presentar una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), un requisito indispensable de acuerdo con la legislación vigente.
Esta omisión, sumada a la autorización de un uso de suelo de alta densidad habitacional en un área ecológicamente sensible, evidencia irregularidades por parte de la Dirección de Desarrollo Urbano de Tulum.
En específico, señaló que este cambio de uso de suelo se habría hecho utilizando como referencia el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) del Centro de Tulum, pese a que este proyecto se realiza a cerca de 27 kilómetros de este sitio.
La zona está, en cambio, clasificada bajo el Programa de Ordenamiento Ecológico para el Corredor Cancún-Tulum.
El proyecto consiste en una construcción de tres edificios de cinco pisos, alrededor de dos mil metros cuadrados, que comprenden 30 departamentos y un restaurante.
No sólo representa una afectación por la vegetación y los posibles problemas relativos al drenaje y el manejo de residuos y desechos, sino que también se encuentra en una zona de anidación de tortugas.
A pesar de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya había iniciado un proceso administrativo y solicitado la clausura del proyecto en 2023, las obras están prácticamente concluidas.
El reciente amparo refuerza la lucha por detener definitivamente esta construcción ilegal.
El caso aún está en proceso, ya que las partes demandadas tienen la posibilidad de interponer recursos de revisión.
Mientras tanto, DMAS hace un llamado a la ciudadanía para denunciar proyectos similares que amenacen el entorno.
Antonella Vázquez también señaló otros desarrollos cuestionables en Bahía Solimán, como el proyecto Adamar, ubicado a pocos metros de Maiim, y uno más en Puerto Morelos, donde un desarrollo de 40 departamentos presuntamente dañó áreas de manglar.
“Yo creo que a los ciudadanos lo único que nos queda es unirnos, estar juntos, en común, en batallas; es informarnos, es documentarnos y exigir, no solamente por mi zona, sino en general porque se respete la ley y replicarlo”, detalló.