- Las autoridades deben establecer una estrategia integral con participación de especialistas, advirtió ayer el Consejo Cívico de Nuevo León.
STAFF / AR
MONTERREY, NL.- En lugar de lanzar propuestas aisladas, desarticuladas y sin un programa de implementación claro en materia de transporte y movilidad, las autoridades deben establecer una estrategia integral con participación de especialistas y todos los actores clave para replantear un modelo de ciudad distinto, advirtió ayer el Consejo Cívico de Nuevo León.
El organismo dio a conocer su postura luego de que el Estado anunció su plan para establecer el transporte escolar obligatorio, horarios escalonados en centros de trabajo y carriles de alta ocupación, para tratar de aligerar el tráfico, iniciativa que presentó ayer en el Congreso.
“Son, en lo individual, medidas que podrían aportar beneficios a la ciudad”, señaló en un comunicado.
“Sin embargo, no pueden implementarse únicamente como ideas aisladas o medidas desarticuladas.
“Si bien están alineadas con los objetivos del Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS) y del Plan Estratégico Nuevo León 2040, requieren ser aterrizadas mediante el diseño de un programa integral que les dé coherencia y viabilidad”, advirtió el organismo, al que están asociadas más de 115 organizaciones civiles.
“Ambos instrumentos establecen fundamentos sólidos para iniciar una transición hacia un modelo de ciudad distinto al que se ha consolidado en las últimas tres décadas.
“Es fundamental que las propuestas para mejorar la movilidad no se limiten a ideas extraídas de la literatura, pues éstas deben acompañarse de estrategias de implementación viables, construidas por especialistas y con la participación activa de todos los actores clave con responsabilidad en su ejecución y éxito, empezando por las autoridades municipales”.
El Consejo detalló que el comité técnico del Instituto de Movilidad estatal debe coordinar el análisis y dar vista a su Junta de Gobierno y Consejo Consultivo Ciudadano, y luego entregar las propuestas a la Mesa de Coordinación Metropolitana, donde participan los municipios.
“Y así incorporar las perspectivas de las autoridades municipales, garantizando en todo momento el respeto a la vida cotidiana de las personas, a fin de no replicar lo que actualmente ocurre con la construcción de las Líneas 4 y 6 de Metrorrey, donde este principio no se está cumpliendo”, dice el comunicado.