- Con los programas de la Cuarta Transformación se cierran las brechas de desigualdad y se abren nuevas oportunidades para que llegue la prosperidad compartida y el bienestar a la comunidad maya.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
J.M. MORELOS, Q. ROO.- Con los programas de la Cuarta Transformación se cierran las brechas de desigualdad y se abren nuevas oportunidades para que llegue la prosperidad compartida y el bienestar a la comunidad maya.
Así lo describió la gobernadora Mara Lezama Espinosa, quien dijo a la población originaria del municipio de José María Morelos que no habrá más olvido ni abandono, y seguirán escribiendo su historia, pero con dignidad.
La mandataria estatal asistió a la sesión solemne del Cabildo en ocasión del 78 aniversario del Kilómetro 50 (actualmente municipio José María Morelos), en la cual se entregaron reconocimientos a los fundadores Amira Perera, Narcisa Moo Canché y Máximo Segovia Uitzil.
Igualmente, acudió a la segunda sesión pública solemne realizada en la sede de la ExpoMor, donde estuvo acompañada por la presidenta honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Verónica Lezama Espinosa, y habitantes del municipio.
En el municipio de José María Morelos, a través de la Secretaría de Obras Públicas se han invertido más de 66 millones de pesos en la rehabilitación de caminos, nuevos domos en escuelas y centros comunitarios.
Igualmente, en la renovación de la ExpoMor, restauración del templo de San Juan Bautista, y con caminos sacacosechas, entre otras obras.
La primera autoridad estatal estuvo acompañada del presidente municipal Erik Borges Yam, del Cabildo de Lázaro Cárdenas, del diputado local José María Chacón Chablé, y los fundadores de esta comunidad originaria.
El presidente municipal Erik Borges dijo que el kilómetro 50 no representa solamente un punto geográfico, sino que es símbolo de lucha, esperanza y de futuro.
“Hace 78 años, hombres como Máximo Segovia y mujeres valientes como Narcisa Moo y Amira Perera llegaron a estas tierras desafiando la incertidumbre y el olvido. Con manos fuertes levantaron hogares y sembraron la tierra, construyeron toda una comunidad”.
El alcalde comentó que las primeras familias dejaron huella en cada surco del campo y en cada rincón del pueblo, a los que se les rinde un homenaje profundo.
“Su legado vive en cada niño que corre por sus calles, en cada escuela que abre sus puertas y en cada generación que sigue apostando por este suelo”, concluyó.