- Joaquín Díaz Mena vitoreó a personajes de la historia de México, desde Miguel Hidalgo hasta Leona Vicario, e incluyó a los hermanos yucatecos Felipe y Elvia Carrillo Puerto, y un enérgico que “¡Viva el renacimiento maya!”.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
MÉRIDA, YUC.- En la noche del “Grito de Independencia”, la Plaza Grande se convirtió en el escenario de una conmemoración que, bajo la administración del gobernador yucateco Joaquín Díaz Mena, agregó una nota de profundo arraigo cultural.
Entre las arengas tradicionales a los héroes de la patria y el unísono “¡Viva México!”, un grito resonó con especial fuerza y simbolismo, como fue, que “¡Viva el renacimiento maya!”.
Como parte de los festejos patrios, miles de familias se congregaron en el corazón de la capital yucateca donde se ubica la plaza pública principal de Mérida, para presenciar el primer “Grito de Independencia” del mandatario yucateco.
Acompañado de su familia y de autoridades civiles y militares, Díaz Mena salió al balcón principal del palacio de gobierno y ondeó el lábaro patrio ante una multitud que desbordaba entusiasmo.
La lectura del Acta de Independencia, a cargo del secretario general de Gobierno, Omar Pérez Avilés, fue el preludio de un momento cargado de emoción.
Con voz firme, el gobernador vitoreó a personajes clave de la historia de México, desde Miguel Hidalgo y Costilla hasta Leona Vicario.
El punto culminante, que capturó la atención, fue la inclusión de dos nombres y un clamor que rebasó los límites del protocolo, al integrar a los hermanos yucatecos Felipe y Elvia Carrillo Puerto, y que “¡Viva el renacimiento maya!”.
Este grito, que busca revitalizar y honrar la herencia cultural de la península, fue un mensaje claro de la administración.
Acompañado de los tradicionales “¡Viva Yucatán!” y “¡Viva México!”, el clamor fue recibido con aplausos y vítores, marcando un momento de reflexión sobre el pasado y el futuro de la región.
El acto continuó con la entonación de los himnos Nacional y yucateco, que resonaron con solemnidad, seguidos por un espectáculo de pirotecnia que iluminó el cielo y una actuación musical.
La presencia de autoridades de los tres niveles de gobierno y de las fuerzas armadas atestiguó la importancia de esta celebración, que, más allá de la formalidad, se ha convertido en un reflejo del pulso social y cultural de Yucatán.
La noche concluyó con la música de Edén Muñoz, pero el eco del “¡Viva el renacimiento maya!” quedó flotando en el ambiente, como recordatorio de una identidad que se celebra y se renueva.