- Desde la dirigencia local del Stnmp se acusó presiones y una “campaña negra” para obligarlos a deponer la huelga que sostienen desde el 1 de octubre, y que mantienen cerradas las sucursales en Chetumal y Cancún.
EUGENIO PACHECO
CHETUMAL, Q. ROO.- Desde la dirigencia local del Sindicato de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad (Stnmp) se acusó presiones y una “campaña negra” para obligarlos a deponer la huelga que sostienen desde el 1 de octubre, y que mantienen cerradas las sucursales en Chetumal y Cancún.
Los integrantes del órgano administrativo y las gerencias de estas filiales solicitaron una votación para determinar si los trabajadores quieren continuar la huelga o abrir las oficinas.
Ofrecen, sin embargo, dinero para votar a favor de levantar la movilización, aseguró el representante sindical Mario López Marrufo.
De acuerdo con el representante sindical, la votación a realizar entre el 12 y 14 de noviembre, es una estrategia para tratar de evitar el cumplimiento y revisión del contrato colectivo de trabajo.
También filtran información falsa a los pignorantes, con la intención de generar reclamos a su movimiento de protesta laboral.
El secretario general de la Stnmp de Chetumal, Mario López Marrufo, relató que por solicitud del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), la continuación de la huelga será sometida a la mencionada votación interna, con la participación de los más de mil 600 agremiados en el país.
Aunque de manera irregular también pretende incluir en la votación a los empleados afiliados al sindicato independiente recién creado, así como a los empleados de confianza para generar mayoría en contra de la huelga.
“Esta situación es en parte del golpeteo de la guerra sucia de la administración y del sindicato independiente, que es un sindicato blanco, que está en contra de nosotros y está de acuerdo con la administración, sin darse cuenta que lo que afecta al sindicato afecta a todos”, advirtió.
En caso de lograr detenerse, dijo que todos los empleados regresarían a sus labores con la posibilidad de estar impedidos a manifestarse de nueva cuenta o cualquier acto de presión en defensa de sus derechos laborales.
Rechazó también los señalamientos de la administración, respecto a la existencia de pignorantes o clientes inconformes por la manifestación.
Aseguró que incluso la ciudadanía que llega informarse de sus prendas u objetos empeñados, les han manifestado su respaldo.
El secretario del sindicato invitó a los agremiados a no caer en las intenciones de los administradores, ya que existiría el riesgo de perder el contrato, desaparecer al sindicato y con ello permitir que desde las administraciones se fijen los sueldos, prestaciones y hasta los puestos laborales.




