- El nuevo Tren Suburbano Lechería-AIFA espera una demanda de 82 mil 621 pasajeros diarios.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- El nuevo Tren Suburbano Lechería-AIFA espera una demanda de 82 mil 621 pasajeros diarios, más de 30 millones al año, de acuerdo con la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario.
Esto, pese a que el tramo de 23 kilómetros prometido para 2022 aún no tiene fecha de inauguración.
Este domingo, tras su primer recorrido de prueba, la presidenta Claudia Sheinbaum calculó que la obra prometida por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador para junio de 2022, con un costo inicial de 25 mil millones de pesos, podrá quedar lista antes de Semana Santa del próximo año.
“Aquí se comprometieron conmigo, SICT, y los ingenieros militares, a que va a estar listo en el primer trimestre del 2026, ya para utilizarse.
“Queremos que para Semana Santa ya la gente pueda subirse en Buenavista, llegar al AIFA, tomar su avión a distintos lugares del país o del extranjero.
“Y que también todos los habitantes del Estado de México de esta zona puedan disfrutar de este hermoso tren”, dijo de pie en el andén de la estación AIFA.
El 21 de febrero de 2022, el nuevo Aeropuerto fue inaugurado, pero desde ese entonces no había podido llegar ningún vagón a esta estación AIFA.
El viaje de prueba salió a las 10:57 horas de la estación Cueyamil, en Tultitlán, la más cercana a Lechería del Suburbano, sin puentes peatonales cercanos sobre las vías.
Llegó a las 11:34 horas a la amplia estación del AIFA de 300 metros de largo, con elevadores y escaleras eléctricas, a una velocidad promedio de 30 kilómetros por hora casi sin paradas.
Un representante de los ingenieros militares, a quienes Sheinbaum pasó la obra debido a los retrasos de Trenes Suburbanos, indicó que el avance es de 82 por ciento.
Aunque todavía faltan tres puentes peatonales, Sheinbaum señaló que todo este retraso fue por los problemas para conseguir los terrenos y la atención que se dio a las colonias cercanas a las seis estaciones.
Por las ventanillas se veía algunos obreros trabajando, algunas máquinas, gente diciendo adiós y, ya cerca del aeropuerto, enormes columnas y trabes inconclusas.
“¿Por qué llevó tiempo hacer esta obra, aun cuando son pocos kilómetros? Porque había mucho conflicto social, muchas colonias y municipios pedían que se hicieran obras adicionales al mismo tiempo que se hacía el tren.
“Y con razón, estas obras requieren necesariamente la mejora de las condiciones de vida de la población, de los habitantes que se encuentran alrededor”, dijo al final del trayecto.
“Algunas viviendas tuvieron que ser reubicadas; recientemente se les dio la vivienda a varias personas que vivían cerca de aquí; algunos que tenían impedida la vía se les dieron alternativas para que pudieran orientarse a otros lugares”.
El costo que tendrá la nueva ruta no fue informado ni tampoco el total que acabará costando la obra.
Andrés Lajous explicó que el ramal mide 23.7 kilómetros con seis estaciones, una terminal, que el tiempo de recorrido por Buenavista-AIFA será de alrededor de 43 minutos con una velocidad promedio de 65 kilómetros por hora, un intervalo de paso de 15 minutos.
“Son 10 trenes acoplados, es decir, se pueden juntar dos trenes para tener un tren más largo y cada tren es de 719 pasajeros.
“Un tren acoplado es de mil 800 personas. La demanda estimada sólo del ramal es de alrededor de 82 mil pasajeros y une el Estado de México con el norte de la Ciudad de México”, dijo.
Antes de despedirse y subir las escaleras eléctricas para salir del aeropuerto, la presidenta recordó a los encargados de la obra que estaban comprometidos a terminarla antes de Semana Santa. Andrés Lajous no respondió aún si tendrá un servicio exprés.
El director del AIFA, el militar retirado Isidro Pastor, calculó hace unos días que la terminal aérea cerrará este año con unos siete millones de pasajeros transportados.
