- Los diseñadores del vestido de novia de Lady Di, se enfrentan en los juzgados por los derechos de los bocetos que los llevaron al éxito.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El vestido de novia que lució Lady Di en su boda con el Príncipe Carlos el 29 de julio de 1981 tiene enfrentados a sus diseñadores en los tribunales.
El pleito es entre David Emanuel, quien ha demandado a su ex esposa, Elizabeth, por los derechos de los bocetos del vestido, así como otros diseños que Diana Spencer lució durante su matrimonio.
Entre los modelos está la blusa de gasa blanca con cuello de volante y lazo rosa con la que Diana posó para el retrato oficial de su compromiso, realizado por Lord Snowdon, ex marido de la Princesa Margarita, para la revista Vogue. Además del vestido de tafetán negro que llevó Diana en su primer acto público junto con el Príncipe Carlos.
David Emanuel argumenta en su querella que se acreedores del atuendo usado por Diana Spencer en su boda se disputan derechos. Hizo una subasta sin su consentimiento y supone una infracción del acuerdo al que llegó el ex matrimonio tras su divorcio, cuando pactaron que ninguno podría usar la marca Emanuel para sus negocios particulares.
El diseñador exige que se reconozca que comparte con su ex esposa el copyright de los bocetos y el derecho a obtener una parte de los beneficios que Elizabeth haya logrado con los ya subastados en la llamada Passion For Fashion.
El escrito afirma que Elizabeth “creó ocho dibujos que constituyen una reproducción de los bocetos diseñados” que habían producido juntos para el vestuario de Diana.
La demanda legal también es contra la empresa Kerry Taylor Auctions en Londres, en cuya web todavía aparecen los dibujos.
La orden dice que algunos bocetos se ofrecieron en subastas en diciembre de 2018 y diciembre de 2020 y se vendieron entre unos 600 y 3 mil 650 dólares.
Lo más buscados
David y Elizabeth Emanuel, casados en 1976, se conocieron al estudiar en una escuela de arte y, gracias al apoyo de Diana, se convirtieron en los nombres más buscados de la moda británica de los años 80, en una asociación elogiada a nivel internacional y que les llevó a vestir personajes como Madonna y Elizabeth Taylor, enfatizó el diario.
La pareja de diseñadores corrió la misma suerte que Diana y Carlos de Inglaterra y, nueve años después del enlace real, David y Elizabeth se divorciaron.
Junto a su matrimonio también se rompió su asociación empresarial. Tras su separación, Elizabeth creó un nuevo negocio bajo su nombre sin éxito y, sólo unos meses después, la marca fue vendida a otra compañía.
David también continuó su carrera en la moda, pero en los últimos años se ha hecho más conocido por su participación en programas de TV como comentarista de la realeza o presentador de Say Yes To The Dress, donde varias mujeres tratan de buscar su vestido de novia ideal.
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