- En la Ciudad de México opera el Trolebús, un sistema de transporte eléctrico desde hace 70 años, el cual hoy vive uno de sus mejores momentos.
AZUCENA VÁSQUEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En la Ciudad de México opera el Trolebús, un sistema de transporte eléctrico desde hace 70 años y aunque su permanencia se vio amenazada hace unos años, hoy vive uno de sus mejores momentos.
Este transporte terrestre conecta de norte a sur y oriente a poniente a la CDMX con sus nueve líneas, la primera de ellas en funciones desde 1951.
Durante su Administración, el ex jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, intentó desaparecerlo; sin embargo, sobrevivió y con él, las ventajas ambientales y económicas que ofrece.
“El que sea eléctrico es un aspecto positivo del Trolebús, porque no genera gases de efecto invernadero que se asocian directamente con el cambio climático y calentamiento global”, comentó Víctor Alvarado, gerente de Movilidad y Cambio Climático de El Poder del Consumidor.
Además, contribuye a que el ambiente sea saludable para la gente que lo usa para trasladarse, ya que no está expuesta a usar un medio de transporte que les pueda generar enfermedades respiratorias, entre otras, destacó.
Al ser eléctrico, tampoco genera un ruido que sobrepasen los decibeles establecidos como ocurre con vehículos que funcionan a tracción, enfatizó.
Adicional a esto, la tarifa del Trolebús es una de las más bajas de los sistemas de transporte de la CDMX, mencionó Alvarado.
Bernardo Baranda, director para América Latina del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), coincidió en los beneficios de un transporte eléctrico, sobre todo porque la tendencia busca que más sistemas lo sean.
Actualmente, el Trolebús es una apuesta del Gobierno capitalino, por lo que el año pasado adquirió 63 nuevas unidades por un costo de mil 868 millones de pesos.
Asimismo, para conectar al oriente de la CDMX, construye un trolebús elevado con el argumento de que su costo, operación y mantenimiento es menor.
La nueva línea abarca un tramo de 8.4 kilómetros que irá de Constitución de 1917 hasta la UAM y requerirá una inversión de 2 mil 904 millones de pesos.
El proyecto tendrá un total de ocho estaciones y la previsión es que entre en operaciones en agosto de este año.
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