- Las producciones mexicanas han salido avante gracias al streaming, que ha abierto puertas a historias entrañables y ha sido vitrina para nuevos talentos.
FERNANDA PALACIOS / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- A más de un año y medio de la pandemia por Covid-19, la industria del entretenimiento se ha visto afectada, y el cine mexicano no ha sido la excepción: entre recortes de presupuesto, una caída del 49 por ciento en la creación de largometrajes en 2019, y una disminución del 78 por ciento en la asistencia para ver producciones nacionales respecto a 2019, según cifras del Anuario Estadístico del Cine Mexicano 2020, pero el streaming ha llegado a su rescate.
Sin embargo, en el marco de la celebración del Día del Cine Mexicano, hay logros por celebrar. Las producciones han salido avante gracias al streaming, que ha abierto puertas a historias entrañables y ha sido vitrina para nuevos talentos.
De los 47 títulos mexicanos estrenados en salas el año pasado, 74 por ciento estuvieron disponibles en plataformas digitales y 29 tuvieron su lanzamiento exclusivo en streaming.
“Creo que el streaming es una realidad y algo que tenemos que asumir y tenemos que vivir con él, tiene sus ventajas y desventajas porque nunca nada se va a equiparar a la experiencia de ir a una sala de cine; sin embargo, las plataformas te dan una proyección que no hay en ningún otro lado. Hoy en día las salas han mermado considerablemente en todo el mundo y las plataformas te dan mayor proyección y visibilidad, es donde tienes más oportunidad de llegar a tu público.
“Abrazo esto que existe y aunque siempre voy a celebrar las salas cinematográficas porque yo crecí así, pero también hay que adaptarse a los tiempos y asumir lo que es”, expresó David Pablos, nominado a Mejor Director en los premios Ariel 2021.
En medio del futuro incierto del cine ante la contingencia, con salas nacionales intentando reactivar, adaptándose a los distintos protocolos de salubridad, competir con grandes producciones hollywoodenses, como The Suicide Squad, Jungle Cruise y Space Jam: Una Nueva Era, es más complicado.
Es por eso que premiaciones como los Óscar en Estados Unidos y el Premio Ariel en México han abrazado el streaming, como el caso de El Baile de los 41, que fue nominado en 12 categorías en los Ariel 2021, y que si bien alcanzó a estrenarse en salas de cine, su impulso lo tuvo gracias a Netflix.
“Hubo cierto miedo y cierta inquietud a la hora de que se estrenó en las pantallas de cine porque estaba claro que ante la situación íbamos a tener una audiencia mermada, que no iba a ser la misma cantidad de público y bueno la recepción fue muy buena pero bajo el entendido y consciencia de que las cosas funcionan de otra manera ahora, digamos que el estreno en Netflix terminó de catapultar la película.
“Y ahora que estrenó en la plataforma, me sorprendió mucho que me escribieran de lugares tan remotos, me escribieron de la India, por ejemplo, hubo muchas personas que la vieron por allá y no hay nada más hermoso que eso, el ver la conexión que hace el trabajo con el público y cómo trasciende fronteras, idiomas y culturas y a mí eso me emociona mucho”, destacó Pablos, quien dirigió la producción.
Aunque varios realizadores mexicanos concuerdan con el director de Las Elegidas (2015) sobre que las películas están hechas para disfrutarse en el cine, es innegable que el mundo digital da la oportunidad de acercar su proyectos fílmicos a otros países, cuando raramente llegaban a internacionalizarse.
El único trampolín era a través de premiaciones como el Ariel, cuyos largometrajes nominados en su edición 2021 están, la mayoría, al alcance de un click: Las Tres Muertes de Marisela Escobedo y Selva Trágica en Netflix; Los Lobos en Cinépolis Klic; aunque también en salas de cine, como Sin Señas Particulares, elogiada en la pasada edición de Cannes.
“De entrada creo que hay un gran cine mexicano y justo estas cinco películas nominadas son prueba de ello, me parecen grandes películas, todas muy distintas cada una de la otra, con un tono y estilo bastante único y me gusta ver esa diversidad, es algo digno de celebrarse.
“Y no nada más por su diversidad sino la calidad, tienen una gran manufactura, gran presencia actoral y me emociona estar en esa terna y ser parte de estos cineastas que simplemente estamos haciendo cosas y creo que eso es lo importante no dejar de trabajar”, opinó el cineasta, de 37 años.
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