POR KUKULKÁN
A LA PREGUNTA sobre si el estado de Quintana Roo está listo en 2022 para ser gobernado por una mujer durante los próximos seis años, habría que adelantar que a partir del próximo mes de octubre, por primera vez en la historia local, la mayoría de los municipios (siete de once) estarán bajo el mando de lo que la misoginia en el poder había etiquetado sistemática y equivocadamente como el “sexo débil”. Y si a eso se suma que en el actual gabinete estatal ya gobierna la paridad de género encabezando secretarías estratégicas como Turismo, Salud, Trabajo, Desarrollo Económico, Desarrollo Social… entonces los papeles se invierten y debería replantearse si los hombres están preparados para no gobernar durante los próximos decenios.
COMO NUNCA en la palestra política estatal, las mujeres parecen perfilarse como las protagonistas de la próxima elección no sólo del titular del Poder Ejecutivo sino también del Legislativo y del Judicial —donde ya han tenido el mando—, lo cual han ganado a base de lucha y sacrificios que ahora están a punto de serles recompensados enormemente. Para el partido político que uno voltee a ver, las mujeres dominan el escenario, son menos los hombres con posibilidades reales de participar y de ganar la próxima elección. No sólo en cantidad, pues superan el 50 por ciento del electorado estatal, sino también en calidad.
EN LA PASADA elección para las presidencias municipales, las mujeres que compitieron contra hombres los derrotaron avasalladoramente a pesar de que las expectativas daban el triunfo a los masculinos en algunos de ellos: en Isla Mujeres, la panista Atenea Gómez Ricalde se llevó el triunfo con 7 mil 382 votos (el 54.8% de la votación) sobre el candidato Fernando Bacelis Godoy que en las encuestas se perfilaba como el favorito y sólo obtuvo 5 mil 286 sufragios (39.2%). En Benito Juárez, Mara Lezama barrió a su contrincante Jesús Pool Moo, con una ventaja de 101 mil 108 votos (41%) contra 55 mil 264 (22.5%).
LO MISMO ocurrió en Cozumel donde el alcalde Pedro Joaquín Delbouis buscó la reelección, pero fue derrotado por Juanita Alonso Marrufo por una diferencia de 18 mil 492 (47.5%) contra 16 mil 958 (43.5%), a pesar de que el priista confió que conservaría el poder. En Puerto Morelos, Blanca Tziu Muñoz, una desconocida en la política local y que ocupó la candidatura debido al lamentable asesinato de su esposo, arrasó en la contienda contra Manuel Tirso Esquivel Ávila, quien se sentía con el merecimiento de ocupar la silla de la presidencia municipal.
LA SORPRESA también la dio la candidata de Morena a la presidencia municipal de Othón P. Blanco, Yesunni Martínez Hernández, quien venía de fungir como regidora y muy pocos creyeron que le ganaría a Juan José Ortiz Cardín con una diferencia de 29 mil 910 votos (37.6%) contra 21 mil 349 (26.8%). Los otros municipios donde ganaron mujeres, pero compitieron con otras mujeres fueron Solidaridad donde ganó la panista Lili Campos Miranda con 26 mil 379 sufragios (32.6%). En tanto, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, la triunfadora fue Candelaria Hernández Solís al obtener 20 mil 588 votos (56%).
Y EN LA COMPETENCIA por la gubernatura para el 2022, quien se perfila como la aspirante favorita a conquistar la candidatura por Morena, es la alcaldesa electa Mara Lezama, a quien terminó de posicionar el reciente descarte de la senadora Marybel Villegas Canché como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, cargo que cacareó hasta el cansancio como suyo y que si la hubiera obtenido seguramente le daría peso para competir en la elección interna de su partido. Cierto, todavía no está descartada, pero su posición se antoja cuesta arriba.
POR PARTE del PAN sigue punteando como aspirante la senadora Mayuli Martínez Simón aunque no tendría nada que hacer si su partido decidiera postular a alguien más experimentada y querida como Alicia Ricalde Magaña, quien hasta el momento no ha mostrado interés en participar. Y en el PRI, la ex alcaldesa Cora Amalia Castilla Madrid ya alzó la mano en medio de un desierto de participantes, mujeres y hombres. No cabe duda que para el género femenino del estado, todo depende si sus respectivos partidos optan porque en Quintana Roo se postule a una mujer, situación que ya no depende de los aspirantes, como sí de las cúpulas de poder a nivel nacional. Esperemos.