NIDO DE VÍBORAS

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NIDO-SE-DESINFLA-LA-ALIANZA-P

POR KUKULKÁN

LA SERPIENTE EMPLUMADA se adelantó algunas horas a lo que se conocería ayer martes 14 de diciembre, desde el Hotel Hilton, en la Ciudad de México. Ahí se encontraron los tres dirigentes nacionales de los principales partidos de oposición a la Cuarta Transformación… de pie y frente a cámaras y micrófonos de los medios de comunicación, el panista Marko Cortés, Alejandro Moreno del tricolor, y Jesús Zambrano del PRD, anunciaron gustos de ir en coalición en cuatro de las seis gubernaturas que estarán en juego en la elección del 2022.

JUNTOS van a enfrentar a Morena y sus aliados, en Durango, Hidalgo, Tamaulipas y Aguascalientes. Pero dejaron en vilo, prácticamente anulada toda posibilidad de coaligarse para unidos dar la batalla por las gubernaturas de Oaxaca y Quintana Roo. Por lo que hace a esta última entidad, desde temprana hora de ayer martes 14 de diciembre, Kukulkán intuía una suerte de traición proveniente de las filas del Revolucionario Institucional para abortar la posibilidad de una alianza opositora y dejar así a suerte no sólo a panistas y perredistas, sino hasta en juego su propia extinción en la entidad peninsular.

PERO al parecer pesaron más los intereses y lazos de “Alito” con el llamado “Niño Verde”, Jorge Emilio González, principal operador del partido Verde en esta región del país quien siempre ha querido ser gobernador de Quintana Roo pero se lo ha impedido el rechazo social luego de que ser evidenciado a través de video donde un inversionista inmobiliario le ofrece dos millones de dólares por tramitar permisos para construir proyectos turísticos en Cancún, y que él justificó con el famoso “Me chamaquearon”. Por limpiar el camino a Morena en la elección, el “Niño Verde” busca controlar financiera y políticamente el estado, como lo ha venido haciendo con los municipios de Benito Juárez y Puerto Morelos, con el objetivo de potenciar sus negocios particulares con las licitaciones públicas de obras y servicios.

EL ACUERDO tras bambalinas entre ambos personajes fue trazarse como estrategia eliminar toda posibilidad de dar algún escenario esperanzador a PAN y PRD para retener la gubernatura que hoy en día ostenta Carlos Joaquín, proveniente de esa mancuerna electoral en 2016. Por eso la pregunta obligada que se lanzó ayer desde el cuarto piso del hotel Hilton en donde se desarrollaba la conferencia de prensa por los aliancistas… ¿Qué no convence al PRI de ir juntos con PAN y PRD en Quintana Roo? ¿Es por un coqueteo político de los verdes?

Y LA RESPUESTA de Alejandro Moreno dio prácticamente por muerto ese escenario coaligante: “… en el estado de Quintana Roo seguiremos platicando, dejaremos que las instancias locales sigan platicando”. O sea, responsabilizó a la actual presidenta del PRI en el estado, Candy Ayuso Achach, del desenlace que tendrá lo que se intuye como la frustrada mega alianza que podría darle competencia a Morena y su candidato o candidata. 

POR MÁS que el perredista Jesús Zambrano y la senadora panista Mayuli Martínez Simón trataron de reanimar la alianza asegurando que no está rota, que siguen en pláticas y se dieron de plazo hasta el próximo viernes siete de enero para decidir si van o no juntos, la pluma de Kukulkán —el Dios de la voz poderosa de acuerdo con la mitología Maya— da por cerrada la intención de los coaligantes de hacer un papel digno en Quintana Roo ante la maquinaria morenista que, si los cálculos políticos no fallan, pintarán de guinda a esta entidad peninsular.

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CÓMO andarán las antenas de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en el estado que el sábado pasado no se dio cuenta de que a la boda de la hija del ex gobernador Félix González Canto asistieron personajes de la política local buscados por cometer actos de corrupción durante ese sexenio y el del ex gobernador preso Roberto Borge Angulo, para compartir la sal y el vino en conocida marina de la isla de Cozumel. 

AHÍ ESTUVIERON para departir Eliezer Villanueva, operador financiero en ambos gobiernos, el ex presidente del Congreso Luis González Flores, así como el derrotado candidato del PRI a la gubernatura en 2016, Mauricio Góngora Escalante, único de los tres que ya pagó parte de su proceso penal tras las rejas y los sigue haciendo en prisión domiciliaria. La sorpresa para los invitados, es que había tantos prófugos de la justicia que juntos sumaban en la fiesta unos 500 años de cárcel y la Fiscalía ni sus luces.

 @Nido_DeViboras