- El primer ministro, Naftali Bennett, anunció el domingo que el país ofrecería dosis adicionales a las personas mayores de 60 años, así como a los trabajadores médicos.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
NUEVA YORK, EU.- Si se le pide que muestre su tarjeta de vacunación, Stacey Ricks puede elegir entre tres. Dosis
Esta mujer de 49 años, receptora de un trasplante de riñón y que toma medicamentos inmunosupresores, no desarrolló anticuerpos después de sus primeras dos dosis de Moderna.
En junio, sin revelar que ya se había aplicado dichas inyecciones, recibió una dosis de Johnson & Johnson antes de que las autoridades federales de salud aprobaran la tercera inyección.
Recibir su cuarta y quinta dosis fue más complicado. Para julio, los registros de farmacia en el área de Houston donde ella vive finalmente mostraron sus inyecciones previas.
Armada con una nota de un médico que explicaba que no había desarrollado anticuerpos, Ricks convenció al farmacéutico de que le aplicara dos dosis de Pfizer durante el verano.
Ella es una de muchas personas con sistema inmunológicos comprometidos en Estados Unidos que han eludido las pautas del gobierno y han recibido una cuarta o quinta inyección no autorizada, publicó el diario The New York Times.
La Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) están a cargo de determinar cuándo se deben administrar las dosis adicionales, pero algunos pacientes y sus doctores sienten que las agencias han actuado demasiado lento en proteger a los más vulnerables.
Israel ya ha comenzado a aplicar una cuarta inyección. El primer ministro, Naftali Bennett, anunció el domingo que el país ofrecería dosis adicionales a las personas mayores de 60 años, así como a los trabajadores médicos.
En contraste, los CDC actualizaron sus pautas a finales de octubre para decir que los grupos inmunodeprimidos serían elegibles para una cuarta dosis seis meses después de recibir la tercera.
Para aquellos que siguieron las reglas, lo más temprano que podrían aplicarse la cuarta dosis sería a finales de febrero.
Pero las nuevas variantes como Ómicron y el hecho de que las tasas de vacunación continúan siendo lentas en muchas áreas preocupan a quienes tienen un sistema inmunológico débil, por lo que recurren a las dosis extra sin tener certeza de si son seguras o efectivas.
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