- En 2021, los productores de carne de los estados de la frontera sur de Estados Unidos enviaron a México, para sacrificio, 90 mil 440 cabezas de ganado gordo.
LUIS ALBERTO DÍAZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El País se convirtió en la válvula de escape de los problemas que enfrentan los ganaderos estadounidenses por la falta de personal en sus rastros de reses y empacadoras de carne, a raíz de los altos contagios de Ómicron.
En 2021, los productores de carne de los estados de la frontera sur de Estados Unidos enviaron a México, para sacrificio, 90 mil 440 cabezas de ganado gordo.
Lo anterior representó el triple de las de 2020 y un volumen récord histórico, revelan cifras de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas tomadas del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
En términos de cadena de valor, esa cantidad de reses representó el 7.7 por ciento del ganado flaco exportado para engorda en Estados Unidos, es decir, 4 veces más de lo que representaron en 2020 y 64 veces más de lo que significaron en 2019.
Dichas reses, que en conjunto representaron un valor de 110. 7 millones de dólares, fueron enviadas a los rastros Tipo Inspección Federal (TIF) de los estados mexicanos del norte y noreste como Chihuahua, Sonora y Coahuila, explicó Héctor Garza Garza.
El presidente de la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG) indicó que la expectativa es que, al menos en el primer semestre de 2022, los ganaderos estadounidenses sigan enviando ganado para maquila en México.
Esto en razón también del alto costo que les representa a ellos seguir alimentando al ganado gordo y que no está logrando salir a sacrificio por la falta de trabajadores en los rastros, además de los problemas de contagios de trabajadores en los rastros y plantas empacadoras.
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