- Bill Gates no se arrepiente de haberle dado el “sí quiero” a Melinda Gates en enero de 1994, incluso si su historia de amor terminara en divorcio.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Bill Gates no se arrepiente de haberle dado el “sí quiero” a Melinda Gates en enero de 1994, incluso si su historia de amor, que duró 27 años, terminara en divorcio.
“Todos los matrimonios, cuando los hijos se van de casa, pasan por una transición. El mío, lamentablemente, pasó por esa transición llamada divorcio”, compartió, en entrevista, al diario británico The Sunday Times.
“Pero desde mi punto de vista fue un gran matrimonio. No lo habría cambiado. No elegiría casarme con otra persona”, agregó.
A pesar de su soltería, el cofundador de Microsoft, de 66 años, reveló que no tiene en mente pasar por el altar una segunda vez.
“Me casaría con Melinda de nuevo. En cuanto a mi futuro, no tengo ningún plan, pero recomiendo encarecidamente el matrimonio”, añadió.
Bill y Melinda, quienes no tenían un acuerdo prenupcial, finalizaron amistosamente su divorcio en agosto de 2021.
“Pasamos algún tiempo para llegar a un acuerdo justo que ambos firmamos”, explicó el magnate, que tiene un patrimonio neto de 129 mil millones de dólares.
“Se trataba más bien de: ‘Vale, yo tendré X mil millones para regalar, tú tendrás Y mil millones para regalar’. Se trataba de las causas”, explicó Gates, quien se considera una persona afortunada y lamenta que la gente tenga recursos limitados.
En marzo, Melinda describió el momento en que se dio cuenta de que necesitaba divorciarse de su ahora ex marido como el “momento más bajo” de su vida.
“Ciertamente no era lo que pensaba el día que me casé”, compartió en una entrevista con USA Today.
“Pero me di cuenta por mí misma de que necesitaba tomar una decisión más saludable, y ese fue un día muy, muy triste”.
La ex pareja, que se casó en Hawái en una boda privada tras salir durante siete años, anunció su rompimiento en mayo de 2021.
“Después de pensarlo mucho y de trabajar mucho en nuestra relación, hemos tomado la decisión de poner fin a nuestro matrimonio”, dijeron entonces en un comunicado conjunto.
“Seguimos compartiendo la creencia en esa misión y continuaremos nuestro trabajo juntos en la fundación, pero ya no creemos que podamos crecer juntos como pareja en esta próxima fase de nuestras vidas”.
La ex pareja procreó tres hijos: Jennifer (26 años), Rory (22) y Phoebe (19).
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