- Al menos 44 presos murieron y 10 resultaron heridos, muchos de ellos de gravedad, en un enfrentamiento registrado en un penal de Ecuador.
STAFF / AGENCIA REFORMA
QUITO, ECUADOR.- Al menos 44 presos murieron y 10 resultaron heridos, muchos de ellos de gravedad, en un enfrentamiento registrado ayer entre bandas rivales vinculadas con el narcotráfico en un penal de Ecuador, donde en medio de la situación 220 presos aprovecharon para fugarse.
Una revuelta se desató en la madrugada en la cárcel Bellavista en Santo Domingo (a unos 80 kilómetros de la capital) cuando el grupo criminal Los Lobos agredió y eliminó a unos 40 integrantes de una facción denominada R7, detalló el Ministro de Interior Patricio Carrillo.
Señaló que la mayoría de las víctimas murió por armas blancas, aunque algunos presos usaron armas de fuego contra los policías presumiblemente en su intento de fuga.
“Jamás quieren rehabilitarse y lo han demostrado con hechos, son los hechos los que los definen. Lo que se vivió en el centro (carcelario) de la ciudad de Santo Domingo fue una crueldad”, sostuvo.
Las autoridades hallaron en el penal fusiles, pistolas, cuatro granadas y municiones, indicó el organismo encargado de administrar las prisiones, SNAI.
En un patio en su interior, decenas de reclusos fueron obligados a arrodillarse con las manos en la cabeza bajo la mirada de los uniformados durante una operación para retomar el control del penal, según imágenes oficiales.
Heridos con el rostro golpeado fueron trasladados en camionetas y ambulancias para recibir atención médica, mientras familiares de los presos se agolparon en las inmediaciones del penal para pedir informes y demandar que se haga justicia.
“¿Por qué el Gobierno no hace nada?”, reclamó Irene Salazar, una mujer de 29 años que es familiar de un detenido.
El Presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, de gira en Israel, envió su “sentido pésame a los familiares” de los fallecidos.
“Este es un lamentable resultado de la violencia entre bandas”, apuntó.
Según el general Fausto Salinas, comandante de la Policía, 112 presos fueron “recapturados”, mientras que 108 reclusos no estaban en el penal en la tarde de ayer.
Con este último episodio sangriento, las prisiones ecuatorianas suman casi 400 reos fallecidos en seis masacres desde febrero de 2021, en medio de una ola violenta que el Gobierno atribuye al choque de grupos criminales vinculados al narcotráfico.
Santo Domingo había escapado a la violencia del último año, concentrada en cárceles de Guayaquil, Latacunga y Cuenca.
Las autoridades sospechan que el último motín se originó por el traslado a Bellavista de unos de los cabecillas del grupo R7, gracias a una medida cautelar.
A pesar de múltiples medidas -que incluyen la asignación de presupuesto, el traslado de los reos más peligrosos a sólo un centro, la creación de una comisión de pacificación y estados de excepción (incluido uno vigente), Lasso no ha podido frenar las masacres carcelarias, de las peores de Latinoamérica.
El hacinamiento es otro problema: en Bellavista viven mil 700 presos, 500 más que su capacidad.
A nivel nacional, en las 65 cárceles, con capacidad para unas 30 mil personas, hay unos 35 mil reos.
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