- Se aplicó operativo en la Alcaldía Venustiano Carranza para remover pipas que abastecen de turbosina al AICM.
ALEJANDRO LEÓN / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La Alcaldía Venustiano Carranza, junto con policías de Tránsito, aplicaron un operativo en la Colonia Pensador Mexicano, en donde son estacionadas pipas de doble remolque con turbosina que abastecen al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Durante el despliegue, retiraron dos de las unidades e impusieron una sanción económica a otra.
Grupo REFORMA publicó que, pese al riesgo que representan, las pipas son aparcadas en avenidas de esa Colonia debido a la saturación del almacenaje de combustibles de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
Ayer, trabajadores de la Alcaldía y elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), acudieron a las avenidas 602, Ruiz Cortines y Tahel.
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Marcos González, Jefe de Unidad Departamental de Movilidad de la Alcaldía, explicó que dos de los choferes de las pipas estacionadas estaban presentes y accedieron a retirarse de manera voluntaria.
Sin embargo, en una tercera unidad no estaba el operador, motivo por el que le impusieron una multa vial por aproximadamente 28 mil pesos.
Debido a que la unidad es de otra entidad federativa y como garantía de que pague el infractor, quien se aparcó en una zona prohibida, agentes de Tránsito le retiraron la placa de circulación delantera.
“Ya hemos informado, a través de sus directivos, que busquen horarios para poderles darles acceso y que no nos vean interrumpida la circulación.
“Porque, además, es mucha problemática la que nos causa, porque hay obstrucción total, ocupan la vía; por ende, mayor incidencia delictiva en la zona, porque, como son pipas muy grandes, tapan prácticamente todas las aceras”, comentó González.
Detalló que hace año y medio, se aparcaban hasta 60 pipas con turbosina en el mismo punto. Tras diversos operativos, identificaron que el número de vehículos aparcados ha disminuido. En octubre, recordó, retiraron 42 pipas.
Cada carro tanque de doble remolque contiene 66 mil litros de turbosina y, de acuerdo con los propios operadores, han llegado a esperar un día y medio para poder descargar el combustible en las instalaciones de ASA. “Es producto fácilmente inflamable, algún chispazo, algún indicio de conato de incendio, inmediatamente puede (…) ocurrir una desgracia”, agregó González.
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