El día después del incendio en Tepito

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El día después del incendio en Tepito
  • El incendio que se suscitó el lunes en Tepito no impidió que comerciantes abrieran los puestos cercanos al lugar con normalidad.
DANA ESTRADA / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- El incendio que se suscitó el lunes en una bodega de Eje 1 Norte Granaditas y la Calle González Ortega, en el Barrio de Tepito, no impidió que comerciantes abrieran los puestos cercanos al lugar ayer por la mañana.

Desde las 8:00 horas, vendedores acudieron para colocar su mercancía, pese a que dirigentes de comerciantes y la Policía habían pedido que 200 negocios permanecieran cerrados hasta que se realizara la inspección del edificio de cuatro niveles que resultó siniestrado.

Para los comerciantes, la venta de esta semana es la más importante de todo el año, pues los clientes acuden para comprar los regalos de Navidad y de Día de Reyes, explicaban los vendedores.

“Nunca habíamos tenido fuego o algo se nos había quemado. Fue feo tener que salir corriendo para estar bien y tratar de salvar un poco de nuestra mercancía. Ahorita queremos levantarnos y vender, para poder recuperar nuestra inversión que ya perdimos ayer (lunes)”, comentó el encargado de un puesto de ropa.

Poco después de las 11:00 horas, sólo 40 negocios, los contiguos al punto de la conflagración, permanecieron cerrados.

“Mucha de nuestra mercancía la debemos y perder días de esta semana es muy importante porque son ventas fuertes. Aunque por otro lado, agradecemos que nadie haya muerto o salido herido”, explicaba otro vendedor, cuyo puesto está ubicado frente al acceso a la bodega.

El lunes, alrededor de las 17:00 horas, los vendedores y vecinos escucharon una explosión, después, siguieron las llamas. Los vendedores tomaron lo que pudieron de mercancía y se pusieron bajo resguardo, pero vieron cómo una parte de sus productos se perdía.

“Nunca había pasado algo así. Yo, a diferencia de mis compañeros, prefiero no trabajar un día, perder ganancias, arriesgar mi salud porque sí terminé muy agotado y sintiéndome mal porque sentí mucha desesperación de ver cómo crecía el fuego”, explicó Adrián, quien vende accesorios y bolsas.

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