Por KUKULKÁN
EL ACTO conmemorativo del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución mexicana, el pasado domingo 5 de febrero, fue el escenario para que los gobernadores del país celebraran la reunión de la CONAGO, primera en la que participaron los cuatro gobernadores que recién asumieron funciones en Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo, a quienes se incluyó en el reparto de comisiones de trabajo a desempeñar en el año que inicia. A la quintanarroense Mara Lezama Espinosa le tocó encabezar la Comisión de Equidad de Género en medio de un proceso de transformación donde las mujeres comenzaron a escalar puestos políticos de importancia que antes sólo se repartían entre varones.
LA LUCHA ha sido larga, pero las mujeres en México ocupan cada vez más puestos relevantes dentro del sistema político mexicano, y a partir de la llegada de Andrés Manuel López Obrador, postuladas por Morena, ocho mujeres se convirtieron en gobernadoras de sus respectivos estados (Baja California, Campeche, Ciudad de México, Colima, Chihuahua, Guerrero, Quintana Roo y Tlaxcala) y esta preferencia femenil del presidente ha hecho suponer que su intención es dejar como sustituta a una de ellas en particular, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a quien el bloque de gobernadoras le ha externado adelantadamente su apoyo para empujar la gran transformación de llevar a una mujer a la silla principal de Palacio Nacional en 2024.
PARA frenarla, sus adversarios han desatado una guerra mediática de desprestigio a la que se sumó el ‘fuego amigo’ de los equipos de las otras tres corcholatas de Morena en su afán de superar las preferencias. Sheinbaum les respondió que los ataques mediáticos no la detendrán y que si la quieren destruir con engaños es que saben que va arriba en las mediciones. El bloque de gobernadoras se ha puesto de su lado, demostrando poder de movilización, como se mostró con la serie de anuncios espectaculares en casi todos los estados de la República con la silueta de y la leyenda ‘EsClaudia’, por lo que el presidente tuvo que pedirles piso parejo para que las cuatro corcholatas se pudieran medir entre el electorado local sin impedimentos ni resistencias de los gobiernos locales.
OTRA consentida de López Obrador es la gobernadora Mara Lezama con quien el presidente se reúne cada 15 días que regresa a Quintana Roo para supervisar los avances del Tren Maya y han tejido una relación de confianza más allá de sus homólogas. Ese cariño mutuo los ha llevado a expresiones como tomarse de la mano públicamente en señal de afecto como aconteció durante la foto oficial de Andrés Manuel con el bloque de gobernadoras en la ceremonia de la promulgación de la Constitución en Querétaro. Al lado izquierdo del mandatario, por un instante Mara y Andrés Manuel entrelazan sus manos efusivamente, desatando a los maliciosos en las redes sociales de siempre. El verdadero mensaje de esa imagen es el nivel de confianza que ambos han alcanzado y la oportunidad que esto representa para Quintana Roo.
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Y COMO está claro que el objetivo de Andrés Manuel López Obrador es pintar de guinda todo el sureste mexicano, sólo le falta Yucatán, el gobernador panista del vecino estado mejor se ha puesto flojito y cooperando en vez de confrontar al gobierno federal como lo ha marcado la dirigencia nacional de su partido. Pian pianito, escalón por escalón, así ha ido tejiendo su estrategia el gobernador Mauricio Vila Dosal no sólo entre titulares de las secretarías de Estado, sino con el propio presidente para conseguir recursos millonarios en inversión de toda índole, desde turística, salud, infraestructura y temas hacendarios.
SIEMPRE aprovechando la buena relación que tiene con el mandatario de todos los mexicanos quien incluso hace unos días le cedió prácticamente toda una mañanera en Palacio Nacional para hablar sobre la gestión del yucateco a cuatro años de distancia. Vila Dosal parece que también se ha ganado la confianza de las mandatarias y los mandatarios estatales de todo el país que conforman la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO). Así quedó de manifiesto el pasado fin de semana en el estado de Querétaro en donde se llevó a cabo su reunión plenaria, ante la presencia del propio presidente López Obrador y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
ANTE ellos, Vila Dosal fue nombrado vicepresidente de ese organismo, y ya entrados en mayo, habrá de convertirse en el presidente de toda la CONAGO, por acuerdo de sus integrantes cuya mayoría son gobernadoras y gobernadores de Morena a quienes Mauricio Vila les ha llenado el ojo por su estrategia política de “seguir trabajando en equipo y unidad por el bienestar de las familias mexicanas”. No es la primera responsabilidad política que recibe de la CONAGO. En febrero de 2020, fue nombrado Coordinador de la Comisión de Salud; en septiembre del 2021 fue designado también Coordinador de la Comisión de Infraestructura, y en octubre de ese mismo año, también ocupó el mismo cargo en la Comisión de Hacienda, así como vicecoordinador de la Comisión de Desarrollo Integral de la Región Sur Sureste, esa que desde el inicio de su sexenio, Andrés Manuel López Obrador se ha empeñado en detonar con su obra magna del Tren Maya. Los especuladores dicen que si el PAN no le da a Vila Dosal la candidatura a la presidencia en 2024, se sumará al proyecto de Morena para quedarse con el estado de Yucatán, cuyo gobierno debe renovarse también en 2024.
