- Marcin Oleksy, jugador polaco que tiene una pierna amputada, es finalista del Premio Puskas de la FIFA que es entregado al mejor gol de la temporada.
STAFF / AGENCIA REFORMA
ZÚRICH, SUIZA.- Richarlison fue el brasileño que más lloró por la eliminación del Mundial de Qatar, pero ahora tiene motivos para sonreír al ser uno de los tres finalistas del Premio Puskas de la FIFA, en el que también compite el tanto de un jugador con la pierna amputada.
Al famoso autor de la celebración al estilo Danca do Pombo, y quien hizo bailar hasta al técnico Tite, se le reconoce por su anotación contra Serbia.
El Premio Puskas reconoce al mejor gol en 2022.
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El de Richarlison no fue un gol cualquiera: en su control de zurda, a la altura del punto penal y tras un centro de Vinícius, dejó que el balón se elevara y después se contorsionó para un espectacular remate de tijera con la diestra; técnica, potencia, estética.
¿Contra quién compite Richarlison? Con Dimitri Payet y Marcin Oleksy.
El francés Payet fue nominado por el tanto en el juego entre Marsella y PAOK Thessaloniki, en abril durante la Conference League. La jugada surgió de un tiro de esquina, prefabricada, en donde el cobrador lanzó un trazo templado a la altura de la media luna, en donde Payet pateó la pelota a bote pronto, con la parte externa, directo al ángulo superior izquierdo.
El gol de Marcin Oleksy cayó en el juego entre Warta Piznan contra Star Rzeszow.
“Oleksy, jugador polaco amputado, combinó su excepcional atletismo, imaginación y habilidad para marcar con una tijera que dejó boquiabiertos a todos. Su gol desencadenó las celebraciones de sus compañeros del Warta Poznan, y las imágenes del asombroso gol pronto se hicieron virales. Tras su nominación al Premio Puskas, su compatriota Robert Lewandowski publicó un mensaje de apoyo a Oleksy en las redes sociales”, informó la FIFA.
El jugador incluso representó a Polonia en la Copa Mundial de amputados, celebrada en 2022.
“Mi compañero Dawid (Novak) hizo el pase. Cuando vi que se acercaba al balón, supe que venía hacia mí. Conecté muy limpiamente. Fue puro. Cuando le pegué, seguí el balón con la mirada y vi cómo entraba por la escuadra. Siempre quise marcar un gol bonito. Después del gol, me sentí muy orgulloso. Me puse de pie, saqué pecho. Estabae pie, saqué pecho. Estaba tan, tan feliz”, dijo.
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